Política

Pernil y juguetes, las promesas incumplidas cada año de Maduro

La entrega de perniles y juguetes a la población durante la temporada navideña, forman parte del discurso, ya tradicional, de Nicolás Maduro cada año, promesas que terminan siendo incumplidas.

El gobierno de Nicolás Maduro comenzó a entregar pernil a los trabajadores del Estado, en este caso a los empleados del estatal Banco de Venezuela. De acuerdo con lo informado por Maduro, este año, como ha sucedido en el pasado, su gobierno entregará el pernil mediante los consejos comunales.

Desde 2016 Maduro renueva su promesa de entregar pernil en diciembre a cada familia venezolana, sin embargo, desde ese mismo año ha habido protestas y descontento en diversos sectores del país porque la popular pieza de carne de cerdo no llega a la prometida totalidad de los hogares.

Ante una producción nacional de carne que, en 2019, se contrajo a 18% de su capacidad, según la Federación Venezolana de Porcicultura (Feporcina), de acuerdo con lo reportado el portal Banca y Negocios, Maduro ha asegurado que en 2020 cuenta con la producción nacional necesaria para no depender de las importaciones de pernil.

«En el año 2018 se exportó casi el 60%, mientras que en el año 2019 solo fue el 40% y este año se cuenta con toda la producción nacional», dijo Maduro reseñado por el canal estatal VTV.

El historial de irregularidades del denominado Plan Pernil es variado. Desde perniles que llegan con retraso y en estado de descomposición, según denuncias, así como cantidades insuficientes que contrastan con lo anunciado, hasta el ofrecimiento de chinchurria y chorizos a las familias que no lo recibieron, el mes de diciembre se ha tornado conflictivo para el gobierno de Maduro, a propósito del pernil, en los últimos años.

Juguetes

Así como la entrega del pernil ha sido un punto desfavorable para Maduro, también lo ha sido la distribución de juguetes que cada diciembre, desde 2016, el gobernante promete entregar.

El historial en la distribución de juguetes del gobierno de Maduro ha estado signado por las intervenciones, incautaciones y también por las importaciones.

Desde la incautación de 3.821.000 juguetes de la compañía Kreisel, en 2016, por parte de la Superintendencia para la Defensa de los Derechos Socioeconómicos (Sundde), Maduro se ha llamado así mismo «San Nicolás con bigote».

Maduro ha asegurado que ya cuenta con todos los juguetes que serán distribuidos por su gobierno mediante los consejos comunales, sin precisar la cantidad y tipos de juguetes.

En octubre, el gobernante anunció la aprobación de medidas especiales para la importación de juguetes, más de 10.000.000 que, dijo, serán entregados a los niños del país mediante los consejo comunales; una medida que contrasta con el discurso de Maduro de «made en Venezuela».

 

Con información de El Pitazo

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