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Un 6 de marzo de 1475 nace Miguel Ángel, escultor, arquitecto y pintor italiano

Miguel Ángel (llamado Michelangelo), fue uno de los artistas másreconocidos por sus esculturas, pinturas y arquitectura.

Michelangelo di Lodovico Buonarroti Simoni (Caprese, 6 de marzo de 1475 – †Roma; 18 de febrero de 1564), 

Biografía
Nació en Caprese, cerca de Arezzo, hijo de Ludovico di Leonardo Buonarroti Simone, podestà en el Castillo de Chiusi y de Caprese, y de Francesca di Neri del Miniato del Sera. La familia era florentina, pero el padre se encontraba en Caprese al desempeñar el cargo político de podestà.

El padre le hizo estudiar gramática en Florencia con el maestro Francesco da Urbino. Desde muy temprano mostró sus dotes no solo artísticas para la escultura, en la que empezó a despuntar; a pesar de la oposición familiar, para quien un hijo artista suponía una deshonra, entró el 28 de junio de 1488 en el taller de Ghirlandaio, donde permaneció como aprendiz durante ocho años, pasados los cuales, bajo la tutela de Bertoldo di Giovanni, comenzó a frecuentar el Jardín de los Médicis de San Francisco, donde estudió las esculturas antiguas allí reunidas.

Sus primeras obras artísticas suscitaron la admiración de Lorenzo el Magnífico que lo acogió en su Palacio de la Vía Larga entre 1489 y 1492, donde Miguel Ángel se encontró con Poliziano y otros realistas del círculo mediceo, poniéndose en contacto con las teorías absolutistas de Platón, que acabarán por convertirse en uno de los pilares fundamentales de su vida, que se plasmará tanto en sus obras artísticas como en su producción como poeta. 

Se cuenta una anécdota en Florencia sobre su estancia en el Jardín de los Médicis y la admiración que sentía por él Lorenzo el Magnífico, que dice así: un día de estos en los que el joven escultor trabajaba con ahínco en su escultura llegó de pronto Lorenzo, con gesto más que arrogante, y ante el trabajo que el Buonarroti realizaba, un busto de un Baco viejo, le dijo casi con desdén que le vendría mejor a ese rostro la carencia de algún que otro diente, que con ello lograría la expresividad del rictus y ratificaría su presunta vejez. Miguel Ángel se sintió tan contrariado ante lo dicho por el Magnífico, que no vio la hora de que se marchase el príncipe, para saltarle un diente a la estatua.

Entre 1490 y 1502 realiza sus primeros dibujos, estudios sobre los frescos góticos de Masaccio y Giotto y los primeros relieves, La Virgen pontificada («La Virgen de la escalera») y la Batalla de los Centauros, conservados en la casa Buonarroti de Florencia, y en los que existe ya una clara definición de su estilo. En ellos se muestra como el claro heredero del arte florentino de los siglos XIV y XV, al tiempo que establece una vinculación más directa con el arte clásico.

Muerte de Lorenzo el Magnífico
Tras la muerte de Lorenzo el Magnífico, en 1492, Miguel Ángel huye de Florencia y pasa por Venecia, instalándose después en Bolonia. Allí esculpe diversas obras tomando su influencia de la labor de Jacopo della Quercia; en el invierno de 1495 regresa a Florencia, entonces dominada por Savonarola. Al contrario que Leonardo da Vinci, que ve en el fraile a un fanático, Miguel Ángel resulta profundamente afectado por la predicación y del rigor moral del fraile, preguntándose si la iglesia debe ser reformada y suscitando sus primeras dudas sobre el valor ético que ha de darse al arte.

En 1496 decide marcharse a Roma, ciudad que le vio triunfar, iniciando una década de intensísima actividad generadora de arte, al término de la cual, sin haber alcanzado apenas los treinta años, se consagra como un artista puntero.

En mayo de 1501 vuelve a Florencia. Realiza el Tondo Pitti. En 1504 recibe el encargo de pintar un fresco en el Palacio de la Señoría: La batalla de Cascina; no se llegó a ejecutar, pero sí el cartón, hoy perdido. Realiza entonces el David, obra cumbre de la escultura y de una gran complejidad por lo estrecho que es el mármol, colocado delante del palacio del Ayuntamiento de Florencia (actualmente en la Galería de la Academia), convirtiéndose en la expresión de los supremos ideales cívicos del Renacimiento. La piedad es su única obra firmada.

Miguel Ángel permanece impresionado por las nuevas ideas pictóricas de la envoltura atmosférica y de la indeterminación espacial y psicológica presentes en los cartones o en los estudios de Leonardo para el grupo de Santa Ana con la Virgen, el Niño y san Juan. El cartón, disperso, dado que el conservado en la National Gallery de Londres no se corresponde con las descripciones iconográficas de Vasari y Pietro da Novellara, fue expuesto, en 1500, en la iglesia de la Santissima Annunziata. Y es casi seguro que Miguel Ángel lo estudió, y de ello son prueba los tres tondi que realizó. Entre 1500 y 1501 realiza el temple sobre tabla con Sepultura de Cristo conservado en la National Gallery de Londres.

En marzo de 1505, Julio II le llama a Roma y le encarga la realización de su monumento fúnebre, proyectando un complejo de arquitectura y escultura monumental, donde se celebrase el triunfo de la Iglesia más que el prestigio del Pontífice. Miguel Ángel, entusiasmado con esta obra, permanece en Carrara durante ocho meses para ocuparse personalmente de la elección y de la extracción de los mármoles necesarios, pero al volver a Roma el Pontífice, absorbido por los planos de Bramante para la reconstrucción de San Pedro, había archivado los planos del mausoleo.

El 17 de abril de 1506 Miguel Ángel, enfadado, abandona Roma y se dirige a Florencia, pero a finales de noviembre, tras los numerosos llamamientos del Pontífice que le amenazó con excomulgarle, se reúne con él en Bolonia. El papa le asignó un trabajo en Bolonia: una colosal estatua de bronce del papa Julio, que entrega en febrero de 1508, en la iglesia de San Petronio. Esta escultura fue destruida en diciembre de 1511 por rebeldes boloñeses.

Entre marzo y abril de 1508, el artista recibe de Julio II el encargo de decorar la bóveda de la Capilla Sixtina, en mayo acepta y los frescos los concluye cuatro años más tarde, tras un solitario y tenaz trabajo. Idea una grandiosa estructura arquitectónica pintada, elaborando esculturas de potentes musculaturas en dos dimensiones, inspirada en la forma real de la bóveda. Al tema bíblico general de la bóveda, Miguel Ángel interpone una interpretación neoplatónica del Génesis, dando forma a la interpretación de las imágenes que se van a convertir en el símbolo mismo del arte del Renacimiento. La obra se presentó públicamente el 31 de octubre de 1512.

Sin embargo, Miguel Ángel padecería trastornos ocurridos por este largo tiempo en el que permaneció acostado. Al lo largo de su vida, vivió con problemas en la espalda y la postura, también generados por una caída desde el andamio que el artista sufrió.

Después de la muerte de Julio II en mayo de 1513, el artista acomete un segundo intento de llevar a cabo la obra del mausoleo del Pontífice. Durante tres años (1513-16), Miguel Ángel trabajó sin interferencias en la tumba, concluyendo entonces la gran estatua sedente de Moisés con las Tablas de la Ley, así como el Esclavo agonizante y el Esclavo rebelde, ambos en el Museo del Louvre, París, que reflejan, con atormentada energía, la terribilità michelangiolesca. Pero este segundo intento tampoco prosperó.

En 1516, por encargo de León X, inicia la fachada de San Lorenzo, trabajo que tendrá que abandonar con gran amargura en 1520. Del proyecto original se conservan numerosos dibujos y una maqueta de madera. A partir de 1520 y hasta 1530, Miguel Ángel se dedica en Florencia a la construcción de la Sacristía Nueva de San Lorenzo y de la Biblioteca Laurenciana, en especial la escalera. Después del saqueo de Roma en 1527 y la expulsión de los Médicis en Florencia, y como hecho meramente anecdótico, Miguel Ángel formó parte del gobierno de esta República, siendo nombrado “gobernador y procurador general de la fabricación y fortificación de las murallas”, participando en la defensa de la ciudad asediada por las tropas papales. Con la caída de la República en 1530, el perdón de Clemente VII le salvó de la venganza de los partidarios de los Médicis. A partir de ese año retoma los trabajos de la Sacristía Nueva y del sepulcro de Julio II.

En 1534, a disgusto con la nueva situación política de Florencia, abandona la ciudad estableciéndose definitivamente en Roma, donde acepta el encargo de Clemente VII, para el altar de la Capilla Sixtina, donde realiza el Juicio Final, entre 1536 y el otoño de 1541.

La Crucifixión de Logroño, atribuida a Miguel ÁngelHacia 1539 entabló una apasionada amistad con Vittoria Colonna, a quien estimó enormemente, y quien tuvo sobre él una gran influencia. Miguel Ángel le dedicó varios de sus sonetos y la retrató en numerosos dibujos.

En 1540 Vittoria le pidió un pequeño cuadro de la Crucifixión que le ayudara en sus oraciones privadas. Tras presentarle varios bocetos, que se conservan en el British Museum y en Louvre, el artista gustoso le pintó un pequeño Calvario quedando Vittoria muy complacida por la espiritualidad de las figuras. En ese momento sólo eran Cristo, la Virgen y la Magdalena.

En 1547 falleció Vittoria y tal era el afecto que Miguel Ángel le profesaba que recuperó el cuadro y la incluyó como María Magdalena abrazando la cruz de Cristo y portando sobre los hombros un pañuelo símbolo de su viudez. A pesar de que se perdió el cuadro original, tenemos muchos dibujos y copias hechas por discípulos de Miguel Ángel. Una de esas copias, que algunos históricos atribuyen a Miguel Ángel, se encuentra en España en la Concatedral de Santa María de la Redonda de Logroño.

Terminado el Juicio Final, el papa Pablo III le encarga la pintura de dos grandes frescos en la nueva Capilla Paulina del Vaticano, pero antes tenía que acabar la tumba de Julio II, lo que motivó un nuevo contrato en 1542, quedando saldado el encargo entre 1544 y 1545 con las dos nuevas figuras: Lía y Raquel. De 1542 a 1550 trabajó en los frescos de la Capilla Paulina: La conversión de san Pablo y El Martirio de San Pedro.

En 1546, a la muerte de Antonio de Sangallo, le sucede en el cargo de arquitecto jefe de San Pedro y se dedicó, de ahí hasta su muerte 18 años más tarde, a la arquitectura y al dibujo. Entre sus trabajos de arquitectura, cabe citar que dirigió las obras de la Biblioteca Laurenciana, que todavía continuaba, la remodelación de la plaza del Capitolio; la capilla Sforza de Santa María la Mayor; la finalización del palacio Farnesio; y, sobre todo, la finalización de la Basílica de San Pedro del Vaticano. De esta época son las últimas esculturas como la Piedad Palestrina o la Piedad Rondanini, así como numerosos dibujos, y poesías de inspiración religiosa.

Un joven Miguel Ángel

El 18 de febrero de 1564, falleció Miguel Ángel, a la edad de ochenta y ocho años. Fue enterrado en la iglesia de los Santos Apóstoles de Roma. Más tarde, su cuerpo fue robado y llevado a Florencia, donde está enterrado actualmente en la iglesia de Santa Croce. Fue Giorgio Vasari el encargado de diseñar el monumento que está sobre su tumba y comprende tres figuras llorosas que representan la pintura, la escultura y la arquitectura.

Según Cellini, en una disputa con Miguel Ángel, Torrigiano le dio un puñetazo en la nariz, causándole una desfiguración.

Miguel Ángel, el hombre
La creación de Adán, detalleMiguel Ángel, quien frecuentemente era arrogante hacia los demás y estaba continuamente insatisfecho consigo mismo, pensaba que el arte se originaba en la inspiración interior y en la cultura. En contradicción a las ideas de su rival Leonardo da Vinci, Miguel Ángel vio a la naturaleza como un enemigo al que hay que superar. Las figuras que creó están de ese modo en movimientos forzados, cada una en su propio espacio aparte del mundo externo.

Para Miguel Ángel, el trabajo del escultor es liberar la forma que, según él creía, ya se encontraba dentro de la piedra. Esto puede verse de manera más vívida en sus figuras sin terminar, las cuales para muchos parecen estar luchando por liberarse a sí mismas de la piedra. La falta de acabado en sus esculturas se debe a que le desagradaban a medio trabajo y las dejaba sin terminar.

También instiló en sus figuras un sentido de causa moral para la acción. Esto puede verse en la expresión facial de su estatua de mármol, el David. Posiblemente, su segundo trabajo más famoso (después del David) es el fresco del techo de la Capilla Sixtina, la cual es síntesis de arquitectura, escultura y pintura. Su Juicio Final, también en la Capilla Sixtina, es la descripción de una extrema crisis.

https://www.youtube.com/watch?v=XTp9AvfiPLk

Con información de Noticias.Universia

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