Política

Temor a la traición está sembrado en el núcleo del régimen

“Llegó la hora del sálvese quien pueda”. Foto: Referencial.

Dentro de las filas del régimen de Nicolás Maduro, existe el miedo a la traición, luego de que el Departamento de Justicia de Estados Unidos acusara formalmente de corrupción, narcotráfico y terrorismo a los líderes chavistas y ofreciera recompensas entre los 10 y 15 millones de dólares por su captura.

Las acusaciones son principalmente en contra de Maduro, Diosdado Cabello, Tareck el Aissami, Vladimir Padrino López y Maikel Moreno. Sin embargo, solo por los tres primeros se ofreció recompensa.

El politólogo y abogado Luis Salamanca, considera que estas imputaciones, en medio de la crisis mundial del coronavirus, implican que son acciones que se esperan sean rápidas ante el miedo de que el covid-19 genere una catástrofe regional.

«Fue golpe a la línea de flotación del régimen. Están atacando al trípode de poder: el Ejecutivo, el Judicial y el Militar», manifestó.

A su juicio, en la cúpula gobernante existe el temor de que cualquiera, dentro y fuera de su círculo, podría dar el paso de capturar y entregar a Estados Unidos a estos personeros señalados.

En este sentido, dice, se pone en una situación difícil, principalmente, a Maduro y Cabello, que estarán esperando un ataque desde cualquier lado.

«Llegó la hora del sálvese quien pueda y, en la hora del sálvese quién pueda; cada quien busca salvarse personalmente», explicó.

Dos fichas

Aunque el haber ofrecido incentivo por Padrino López y Moreno no los exime del proceso judicial, Salamanca opina que podrían ser las fichas para no quedarse sin opciones dentro del chavismo.

Esta situación si se toma en cuenta que el Poder Judicial es importante para establecer responsabilidad jurídica y el militar es clave en los regímenes dictatoriales, en los que actúan como árbitros o posibles sustitutos del poder.

Estos dos funcionarios u otros, mencionó, tienen la oportunidad de utilizar una última carta de salvación: la negociación con Estados Unidos.

«Llega el momento de pensar ‘o me hundo con Maduro o me salvo’», subrayó. Este es un escenario, señaló, que ha se ha venido presentando. Es el caso, por ejemplo, de Manuel Crístopher Figuera, ex director del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional, que decidió colaborar con la justicia estadounidense y actualmente se encuentra refugiado en ese país.

Otro caso, mencionó, fue el de Alejandro Andrade, ex tesorero de la nación, que recibió una reducción de pena y se le reconocieron algunos millones de dólares.

«Es un efecto psicológico y político que mueve la estructura de poder de los jerarcas del régimen, que hasta ahora estaban relativamente protegidos y blindados por el alto mando militar, algunos cuadros medios de la FANB y los colectivos», indicó.

«Pero en este escenario, aunque sigue siendo importante tener colectivos, milicias y alto mando militar, hay que atender más a los cálculos individuales. En este momento, ellos se ponen a un lado para que la democracia vuelva y al mismo tiempo eso es reconocido, porque le dan beneficios judiciales en Venezuela, Estados Unidos y en cualquier otro país que intente aplicar la jurisdicción universal», agregó.

¿Un escenario similar al de Noriega?

En 1989 el dictador Manuel Noriega fue apartado del poder en una invasión estadounidense en Panamá.

Aunque no descarta un escenario similar -como última opción-, el politólogo considera que la justicia estadounidense dejará que operen los mecanismos correspondientes.

En este sentido, considera, continuarán con la jugada psicopolítica dentro del chavismo, para que altos funcionarios se aparten de Maduro y lo entregue o delaten.

Sin embargo, señaló que la similitud entre Noriega y el gobernante chavista radicará en el proceso judicial que ya inició la primera fase con los señalamientos del fiscal general estadounidense, William Barr.

Un chavismo debilitado y sin margen de maniobra

Esta acción fiscal en contra del régimen, afirmó el analista, deja al chavismo más debilitado y con menos margen de maniobra en medio del declive que viene sufriendo en los últimos años con las sanciones personales e institucionales.

«Este señalamiento es muy fuerte porque le hace pensar al público anónimo que algo turbio hay ahí. Eso es más clavo para la lápida del chavismo, un fenómeno que va palo abajo», expresó.

A diferencia de movimientos como el peronismo -que logró sobrevivir en Argentina-, indicó, el chavismo puede hundirse cada día más.

«El chavismo destruyó la economía y las instituciones, y al destruir la economía desató los peores efectos sociales. Los chavistas, en nombre de los pobres, desposeídos y desprotegidos, terminaron empobreciendo a todo el mundo, a los que no eran pobres y a los pobres, que ahora son más pobres y más excluidos», manifestó.

Ante esta situación, mencionó Salamanca que la cúpula gobernante lo que le queda es protegerse y defenderse, y que es posible que se realicen cambios en Casa Militar y en los batallones de protección.

Además, no descarta la creación de una guardia pretoriana, «más definida y más clara», que opere estrictamente para defenderlo de una traición.

«¿Qué harán los otros jerarcas? ¿Se les pondrá guardia pretoriana también? Ahora están atrincherados en el búnker de Miraflores o de Fuerte Tiuna, pero también están acorralados y tendrán que funcionar de ahora en adelante en ese acorralamiento», señaló.

El politólogo indicó que en este escenario se le hará imposible al régimen medio gobernar, como lo ha hecho hasta ahora. «Estará pensando en solo ver cómo se salva, no le harán caso a los problemas que ya de por sí no pueden resolver. Eso hará más ruinosa la situación venezolana», enfatizó.

 

Con información de El Nacional

Suscríbete
Notifícame
guest
0 Comentarios
Inline Feedbacks
Ver todos los comentarios