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Ronald Acuña Jr. conecta dos jonrones y alcanza los 39 en la temporada

La seguidilla de derrotas que ensombrecieron la estela del equipo de Atlanta fue rápidamente desvanecida por las notables actuaciones de Spencer Strider y Ronald Acuña Jr. En el encarnizado enfrentamiento contra los Filis, Strider se aventuró audazmente hacia territorios desconocidos, desafiando los límites establecidos por cualquier otro lanzador de su equipo. Con maestría y precisión, propinó once ponches, inclinando la balanza hacia una victoria contundente de 9-3 a favor del equipo de Atlanta.

La actuación deslumbrante de Acuña reforzó aún más su candidatura al título de Jugador Más Valioso de la Liga Nacional. En un derroche de poderío ofensivo, hizo estremecer la cerca en dos ocasiones, quedando a un solo cuadrangular de inscribir su nombre en los anales de la historia de las Ligas Americana y Nacional como el primer jugador en alcanzar una temporada 40-60, es decir, acumulando al menos 40 jonrones y 60 bases robadas. Estas fulgurantes contribuciones ofensivas respaldaron el desempeño impecable de Strider.

Además, Acuña Jr. estableció un nuevo récord para los jugadores nacidos en Venezuela en las Grandes Ligas de Béisbol al arrebatar su base número 67 en esta temporada, superando la marca previamente compartida con Roger Cedeño. Strider, maravillado por el talento innato de Acuña, elogió y admiró al jugador venezolano, reconociendo que este año ha sido verdaderamente excepcional para él y augurando un legado extraordinario a lo largo de su carrera.

La actuación deslumbrante de Acuña no solo disipó cualquier duda que hubiese surgido tras la seguidilla de derrotas, sino que también reafirmó la condición de campeones de la División Este de la Liga Nacional para los Bravos de Atlanta. Desde el primer lanzamiento del partido, Acuña conectó un imponente jonrón ante Cristopher Sánchez y, en el quinto episodio, con un sencillo, desencadenó un arrollador ataque ofensivo que permitió a su equipo anotar cuatro carreras frente a Michael Lorenzen. Durante ese mismo episodio, robó su base número 67 y, en el sexto inning, alcanzó la cifra de 39 jonrones y 100 carreras impulsadas.

La gesta que aún queda por consumar para Acuña es conectar un cuadrangular más, lo cual aseguraría su ingreso al selecto grupo de jugadores que han logrado una temporada 40-40 en la historia de las Grandes Ligas. Además, se convertiría en el primer jugador en alcanzar la hazaña de 40 jonrones y 60 bases robadas en una sola temporada. Antes del inicio de esta temporada, una campaña 40-60 parecía una quimera inalcanzable, pero Acuña ha demostrado ser un fenómeno capaz de desafiar los límites establecidos y escribir su nombre con letras doradas en la historia del béisbol.

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