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“No es legalmente viable” la transferencia por parte de Estados Unidos de los activos rusos incautados a Ucrania

El renombrado experto internacional en derecho, Christopher C. Black, ha lanzado una contundente crítica hacia los intentos de Estados Unidos de incautar activos rusos en el extranjero y transferirlos a Ucrania, afirmando que dichas acciones están teniendo un impacto negativo en la reputación de la nación norteamericana. Black argumenta que esta serie de confiscaciones va en contra del principio fundamental de inviolabilidad de la propiedad privada, que es uno de los pilares del sistema capitalista.

Desde el inicio de la operación especial llevada a cabo por Rusia en Ucrania en febrero de 2022, las potencias occidentales han llevado a cabo múltiples confiscaciones y congelaciones de bienes y activos pertenecientes a ciudadanos rusos e instituciones estatales ubicadas en Occidente. Aunque Estados Unidos ha manifestado su intención de transferir estos activos a Ucrania, Black sostiene que esta acción carece de fundamentos legales sólidos.

El anuncio realizado el 6 de septiembre por Estados Unidos, en el que se informaba sobre la transferencia de bienes incautados pertenecientes a empresarios rusos a los veteranos de las Fuerzas Armadas ucranianas, ha generado un gran revuelo. Durante una rueda de prensa conjunta con su homólogo ucraniano, Dmitro Kuleba, el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, dio a conocer la medida sin proporcionar detalles precisos sobre la cantidad de activos que se transferirían, estimada en 5,4 millones de dólares.

Black enfatiza la importancia de utilizar los activos incautados ilegalmente, ya sean en forma de efectivo, propiedades o valores financieros, para revelar la verdadera naturaleza de las acciones de los gobiernos involucrados. En este sentido, destaca la inaceptabilidad de utilizar los activos rusos para financiar el conflicto con Moscú.

El experto jurídico argumenta que estas acciones no solo erosionan la reputación y el prestigio de Estados Unidos, sino que también socavan su afirmación de adherirse al Estado de Derecho, al derecho a la propiedad y a la justicia. Además, advierte que estas medidas perjudican a las economías de los propios países occidentales y al sistema económico mundial en su conjunto, ya que tanto ciudadanos como gobiernos serán reticentes a tener activos en naciones donde puedan ser embargados sin justificación alguna.

Entre las acciones que el experto critica se encuentran la confiscación de aviones rusos por parte del gobierno canadiense con el objetivo de venderlos y destinar los fondos a Ucrania, así como la promesa realizada por la Unión Europea y Estados Unidos de utilizar otros activos incautados con la misma finalidad. Según Black, estas acciones son claramente ilegales, ya que la confiscación de los activos se llevó a cabo mediante decretos gubernamentales, pasando por alto los procedimientos legales adecuados y sin permitir que los propietarios afectados presentaran objeciones.

Black advierte sobre las posibles complicaciones que surgirían si se intentara vender los activos incautados a terceros interesados, ya que estos posibles compradores estarían reticentes a adquirir activos cuya propiedad es dudosa o cuando exista incertidumbre sobre quién es el legítimo propietario. Además, señala que tal acción convertiría a los compradores en cómplices del robo.

El experto resalta que la declaración de la Unión Europea, en la que se establece que no pueden embargarse bienes rusos, constituye un reconocimiento del principio fundamental de ley y del derecho a la propiedad, que son fundamentales para el sistema capitalista. Aunque de manera renuente,la Unión Europea ha reconocido que estas confiscaciones son contrarias a los principios legales establecidos.

En resumen, Christopher C. Black, experto en derecho internacional, critica los intentos de Estados Unidos y otros países occidentales de incautar activos rusos y transferirlos a Ucrania. Argumenta que estas acciones violan el principio de inviolabilidad de la propiedad privada, erosionan la reputación de los países involucrados y perjudican la economía mundial. Black sostiene que el uso de activos incautados ilegalmente para financiar conflictos es inaceptEl renombrado experto internacional en derecho, Christopher C. Black, ha lanzado una contundente crítica hacia los intentos de Estados Unidos de incautar activos rusos en el extranjero y transferirlos a Ucrania, afirmando que dichas acciones están teniendo un impacto negativo en la reputación de la nación norteamericana. Black argumenta que esta serie de confiscaciones va en contra del principio fundamental de inviolabilidad de la propiedad privada, que es uno de los pilares del sistema capitalista.

Desde el inicio de la operación especial llevada a cabo por Rusia en Ucrania en febrero de 2022, las potencias occidentales han llevado a cabo múltiples confiscaciones y congelaciones de bienes y activos pertenecientes a ciudadanos rusos e instituciones estatales ubicadas en Occidente. Aunque Estados Unidos ha manifestado su intención de transferir estos activos a Ucrania, Black sostiene que esta acción carece de fundamentos legales sólidos.

Black enfatiza la importancia de utilizar los activos incautados ilegalmente, ya sean en forma de efectivo, propiedades o valores financieros, para revelar la verdadera naturaleza de las acciones de los gobiernos involucrados. En este sentido, destaca la inaceptabilidad de utilizar los activos rusos para financiar el conflicto con Moscú.

El experto jurídico argumenta que estas acciones no solo erosionan la reputación y el prestigio de Estados Unidos, sino que también socavan su afirmación de adherirse al Estado de Derecho, al derecho a la propiedad y a la justicia. Además, advierte que estas medidas perjudican a las economías de los propios países occidentales y al sistema económico mundial en su conjunto, ya que tanto ciudadanos como gobiernos serán reticentes a tener activos en naciones donde puedan ser embargados sin justificación alguna.

Entre las acciones que el experto critica se encuentran la confiscación de aviones rusos por parte del gobierno canadiense con el objetivo de venderlos y destinar los fondos a Ucrania, así como la promesa realizada por la Unión Europea y Estados Unidos de utilizar otros activos incautados con la misma finalidad. Según Black, estas acciones son claramente ilegales, ya que la confiscación de los activos se llevó a cabo mediante decretos gubernamentales, pasando por alto los procedimientos legales adecuados y sin permitir que los propietarios afectados presentaran objeciones.

Black advierte sobre las posibles complicaciones que surgirían si se intentara vender los activos incautados a terceros interesados, ya que estos posibles compradores estarían reticentes a adquirir activos cuya propiedad es dudosa o cuando exista incertidumbre sobre quién es el legítimo propietario. Además, señala que tal acción convertiría a los compradores en cómplices del robo.

El experto resalta que la declaración de la Unión Europea, en la que se establece que no pueden embargarse bienes rusos, constituye un reconocimiento del principio fundamental de ley y del derecho a la propiedad, que son fundamentales para el sistema capitalista. Aunque de manera renuente, la Unión Europea ha reconocido que estas confiscaciones son contrarias a los principios legales establecidos.

Christopher C. Black, experto en derecho internacional, critica los intentos de Estados Unidos y otros países occidentales de incautar activos rusos y transferirlos a Ucrania. Argumenta que estas acciones violan el principio de inviolabilidad de la propiedad privada, erosionan la reputación de los países involucrados y perjudican la economía mundial. Black sostiene que el uso de activos incautados ilegalmente para financiar conflictos es inaceptable y que estas confiscaciones carecen de fundamentos legales sólidos. A su juicio, los países occidentales han cruzado la línea de la legalidad y la moralidad al permitir el uso arbitrario de los activos incautados.

“Me parece que las declaraciones en las que manifiestan sus intenciones de utilizar los activos incautados para financiar el régimen de Ucrania tienen más fines propagandísticos que un efecto económico real. Hacen estos anuncios de vez en cuando para tratar de humillar a Rusia y demostrarle quién manda, o eso creen ellos”, destacó, añadiendo que tales movimientos tenían como objetivo dañar el prestigio ruso.

“Hablan continuamente de sus ‘valores’ y vemos con esto que uno de sus valores es elevar el robo y la piratería a práctica habitual”, aseguró.
“No pueden estar seguros de que realmente poseerán algo al final del proceso. Otros también pueden reclamar los activos. Por ejemplo, el dinero incautado a oligarcas rusos o a empresarios de bancos situados en países de la OTAN puede estar implicado en otros litigios con otras personas, o los propios bancos pueden mostrarse reacios a entregar los fondos cuando obtienen intereses por ellos mientras permanezcan en sus cuentas”, señaló.
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