Jubilados de PDVSA alzan la voz con una huelga de hambre en Caracas
Valientes jubilados de PDVSA emprenden huelga de hambre en Caracas
En la imponente sede de la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) en La Campiña, Caracas, se erige un poderoso símbolo de protesta en forma de huelga de hambre protagonizada por seis venerables jubilados. Estos valientes ex trabajadores, quienes en su época dedicaron sus esfuerzos y talentos al servicio de la compañía, alzan sus voces con una determinación inquebrantable. Su clamor resuena en busca de la atención médica tan desesperadamente necesitada y, al mismo tiempo, busca llamar la atención hacia los intereses y auditorías del fondo de pensiones, así como la angustiante situación que enfrentan aquellos que, tras toda una vida de servicio, se encuentran relegados a un segundo plano.
Los reportes emitidos por el prestigioso medio El Pitazo revelan que estos jubilados provienen de los estados Zulia, Carabobo y Falcón. Con astuta estrategia, han optado por la colocación estratégica de carteles para expresar su descontento y exigir una pronta respuesta de la directiva de PDVSA frente a la negligencia que han experimentado. En sus mensajes, trazados con determinación y firmeza, se pueden leer frases como “Somos jubilados exigiendo nuestros derechos”, “Huelga de hambre de los trabajadores de PDVSA, queremos nuestro pago ya” y “No somos guarimberos ni políticos, somos jubilados que claman por sus derechos”.
En un conmovedor video que ha sido ampliamente difundido en las redes sociales, otro de los jubilados pronunció palabras que resonaron en lo más profundo de aquellos afortunados que tuvieron la oportunidad de escucharlo. Con una voz entrecortada pero llena de convicción, expresó: “Compañeros, nos encontramos aquí, en las majestuosas afueras de La Campiña, en la prominencia de Caracas, con el inquebrantable propósito de suplicar a la gerencia de PDVSA que nos otorgue la redención que merecemos. Levantamos nuestras voces pacíficamente para reclamar nuestros derechos. Los jubilados se debilitan, abandonados y sin esperanza, ante la carencia de calidad de vida y el incumplimiento de las deudas pendientes, esos recursos que, en su momento, fueron fruto de nuestras arduas labores”.
Un antiguo trabajador de Lagunillas, quien respalda con fervor esta valiente huelga de hambre como medida de protesta, no dudó en alzar su voz y denunciar con indignación: “No hay reembolso por los gastos médicos y carecemos de los suministros necesarios para recibir atención en las clínicas. Estamos a merced de la benevolencia divina. Nosotros, quienes entregamos nuestra vida a la industria, somos retribuidos de esta manera”.
Estos jubilados de PDVSA han recurrido a esta drástica medida como su último recurso, con el anhelo de llamar la atención hacia su angustiante situación. Su lucha se enfoca en la imperiosa necesidad de recibir una atención médica adecuada y el pago de las deudas pendientes. Su más profundo deseo radica en que la directiva de PDVSA tome medidas inmediatas para resolver estos problemas, asegurando así una existencia digna y una mejor calidad de vida para aquellos que, en su momento, dedicaron su vida a la noble tarea de alzar y fortalecer la industria petrolera del país.
