Inédito: alcalde en México formaliza matrimonio con un cocodrilo
En la localidad de San Pedro Huamelula, Oaxaca, el alcalde Víctor Hugo Sosa ha llevado a cabo una de las costumbres más arraigadas de su pueblo: el matrimonio con una lagarta. Esta tradición, con más de dos siglos de antigüedad, se considera que garantiza buenas cosechas para los agricultores y una gran abundancia de pesca. Los habitantes locales conocen a la lagarta como «la niña princesa», a la que este año han nombrado como Alicia Adriana.
Desde tempranas horas del día, la lagarta fue llevada de casa en casa, donde se bailó con ella al son de la música tradicional. Posteriormente, fue vestida de blanco con un traje de novia para casarse con el alcalde en el palacio municipal en una ceremonia que simboliza la unión entre el hombre y la naturaleza.
Durante la ceremonia, el alcalde bailó con la lagarta y la besó como muestra de la unión. Al final de la celebración, el reptil fue colocado en un estanque especialmente creado para su cuidado, en espera del próximo año para repetir la ceremonia nupcial.
Antes de la boda, la «niña princesa» fue bautizada en la iglesia de San Pedro Apóstol por los ancianos principales. Esta antigua tradición sigue siendo una parte importante de la cultura y las creencias de la comunidad de San Pedro Huamelula, y se espera que continúe en el futuro.
La unión entre el alcalde y la lagarta es vista como un símbolo de la relación armoniosa entre los habitantes de la región y la naturaleza que los rodea. A través de esta ceremonia única, se busca mantener los vínculos culturales y tradicionales que han sido transmitidos de generación en generación. La lagarta simboliza la naturaleza, la fertilidad y la abundancia, y su matrimonio con el alcalde representa la conexión profunda y respetuosa de los habitantes de San Pedro Huamelula con su entorno natural. Este tipo de tradiciones son parte importante de la diversidad cultural que enriquece a nuestro país, y deben ser valoradas y respetadas.