Sucesos

Cuerpos de seguridad intensifican lucha contra la banda del “Loco Leo”

Organismos policiales incrementan cacería de los delincuentes. Foto: Referencial.

Funcionarios de diferentes cuerpos de seguridad del país, intensificaron la búsqueda de Leonardo José Polanco Angulo, alias Loco Leo, y los miembros de dicha banda delictiva, que mantiene sometidos a los habitantes de las zonas populares de El Valle, El Cementerio y Coche.

El pasado lunes su hermana, Betty Polanco, fue capturada por comisiones de la Policía Nacional Bolivariana mientras se encontraba en su trabajo, la sede del Servicio de Atención de Emergencias VEN-911. La mujer fue señalada de estar implicada en el asesinato del detective Deivis Quintero, ocurrido el 10 de abril en la parroquia El Valle.

Las nuevas solicitadas, Leomary Katiuska Polanco Angulo y María Angulo, son hermanas de quien se convirtió en el más buscado del país. Además es requerida Jonailin Daniela Moreno González, quien sería pareja sentimental de Loco Leo.

Los que llevan el carro en El Valle

Antes de la detención de Betty Polanco, la estrategia del Cicpc se había centrado en los integrantes directos de la banda. En ninguna de las publicaciones realizadas por el director de ese organismo, comisario Douglas Rico mencionaba de mujeres o familiares de Loco Leo en la banda, ni se había hecho señalamientos de tratarse de una organización familiar, como el caso de la banda de Los Meleán, por ejemplo.

Conocidos en el argot hamponil, como “los que llevan el carro”, los cabecillas de la banda de Loco Leo, serían, Leonardo José Polanco Angulo, Loco Leo en la cabeza, Jesús Javier Hernández alias “Chinchorro”, Royner Gabriel Albornoz Espinoza, “Cachorro”; Edgar Antonio Pino Velásquez, “Edgar”; Víctor Alfonso Sierra Vivas, “Hurry”; Dimas Alexander Pérez Suárez, “Dimas”; Octavio Richard González Piñango, “Gordo Octavio” y Edwin Antonio Cordero Méndez, “Nerón”.

14 muertos en operaciones contra la banda

La operación policial contra la banda de Loco Leo es la más grande realizada por el Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas (Cicpc) en los últimos años, involucra al menos a cien funcionarios de las distintas divisiones.

Los organismos de seguridad han realizado tomas de las barriadas de El Valle, Coche y El Cementerio, así como de La Guaira en la búsqueda de Polanco Angulo, sus lugartenientes, demás integrantes de la banda y otros aliados.

Hasta el momento la operación ha tenido como resultado la muerte de al menos 14 supuestos integrantes de la banda. Las autoridades policiales no suministraron la identidad de los muertos, los reportes se limitan a identificarlos bajo sus presuntos seudónimos en el mejor de los casos.

Un recuento de los fallecidos en las tres semanas de operativos se inicia el miércoles 15 de abril en horas de la tarde cuando tres presuntos delincuentes identificados bajo los alias de Enano, Cara de Muerto y Guárico murieron en una operación de las FAES.

Ese mismo día en un operativo conjunto que se llevó a cabo en el litoral central por Poliguaira, PNB y el Cicpc fue asesinado “Miguel Cara de Hampa”, a quién también implicaron en el asesinato del detective Quintero.

En El Cementerio y El Valle dos hombres no identificados por las autoridades resultaron muertos muerto a tiros al enfrentarse a comisiones del Cicpc que les seguían la pista.

El 17 cuatro hombres más fallecieron en presuntos tiroteos con fuerzas policiales, tres de las víctimas fueron identificadas por sus apodos como “Flaco Loco”, “Joseíto” y “Franyer”, otra de las víctimas no fue identificada por las autoridades.

Otro operativo realizado en el kilómetro 2 de la carretera Panamericana cobró la vida de tres hombres.

Hasta los momentos ninguno de los fallecidos ha sido señalado por las autoridades policiales de ser cabecilla de la banda, lo que confirma la información que señala que los muertos serían los denominados gariteros, o soldados, miembros de baja jerarquía en la banda encargados de mantener informados a los pranes sobre las actividades que se realizan en sus zonas.

Otro dato importante es que ninguna persona había sido capturada con vida por las comisiones policiales, hasta la detención de la hermana de Loco Leo.

¿Detención legal o intercambio de rehenes?

Al ser consultado al respecto el abogado penalista y profesor universitario Joel García señala que “lo primero que debemos tener claro es que no estamos al tanto de cuáles son los delitos que le imputan a Betty Polanco Guerrero, lo único que sabemos es que trabajaba en el servicio de atención de emergencias VEN-911 y que supuestamente tendría vinculación con el crimen del funcionario del Cicpc”.

García señala que es curioso que la detenida, así como dos de las otras tres mujeres que se encuentran solicitadas sean familia directa de Loco Leo y la tercera solicitada al parecer sería pareja sentimental del delincuente.

Así mismo otra persona que se encuentra en la mira de las autoridades policiales sería el padre de “Loco Leo”, quien trabajaría en el área de transporte de un organismo del Estado.

Vale destacar que al respecto familiares de la detenida han señalado que ella no tenía ningún tipo de relación con el delincuente.

Al respecto García señala que “no es una práctica nueva entre los organismos de seguridad el uso de familiares de personas que se encuentran solicitadas para lograr su captura, eso se ha visto en los casos de las personas buscadas por razones políticas”.

Esta práctica llegó al extremo que en el informe publicado el 4 de julio del año pasado por la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, dedicado a la situación de los DD.HH en Venezuela se incluye un aparte que señala textualmente que “los ataques contra familiares de opositores/as políticos/as son parte de la represión selectiva”, lo que puede extrapolarse a casos de detenciones arbitrarias de familiares de delincuentes comunes.

Evidencia de esto es lo ocurrido el año 2018 cuando un niño de tres años de edad, fue presuntamente secuestrado por funcionarios militares en los Valles del Tuy. El precio por la libertad del niño era que su padre se entregara a los organismos de seguridad que lo buscaban por el robo de armas en Fuerte Tiuna.

El pequeño estuvo más de un mes en manos de los militares y fue liberado cuando su madre hizo presión ante la opinión pública y acudió ante la Asamblea Nacional, la denuncia hizo que el pequeño fuese liberado. La mujer había sido ignorada por la Fiscalía, el Cicpc y Defensoría del Pueblo.

El equipo de Bachelet documentó un número importante de detenciones arbitrarias, particularmente de mujeres, que fueron interrogadas sin acceso a sus abogados sobre el paradero de sus familiares.

“Este tipo de detenciones son un instrumento de presión sobre los fugitivos además de ser un castigo contra las familias de los solicitados” agrega el profesor universitario.

“Lo grave es que se observa una tendencia a usar a personas, no vinculadas con actividades delictivas, como piezas para lograr la detención de quienes buscan”, acota García.

Recuerda su paso por el cuerpo detectivesco, al que le dedicó nueve años de su vida, antes ni se pensaba atacar a la policía como ocurre hoy en día, eso es una evidencia del envalentonamiento de los criminales, pero nos parece grave la incapacidad de los organismos policiales de dar una respuesta oportuna y coherente a esos casos.

“No puede ser que la única opción que tenga la policía para capturar a un delincuente sea extorsionar al solicitado y hacerle daño a su la familia”.

El penalista concluyó en que sin mayores evidencias sobre las actividades de Betty Polanco o de las otras hermanas de alias Loco Leo, poco se puede opinar, “pero debemos destacar que la responsabilidad penal es personalísima, no puede transferirse, o sea nadie es culpable de los delitos cometidos por otra persona, no se puede perseguir a los familiares por hecho cometidos por sus consanguíneos”.

 

Con información de El Universal

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