Denuncian aumento de hechos violentos en Tumeremo
Luego del asesinato del comandante del Ejército, Ernesto Solís, ocurrido en Tumeremo, estado Bolívar, los habitantes de la localidad denuncian que los hechos violentos han incrementado en el lugar.
La Fundación 3RRR, también conocida como el colectivo las 3R, difundió una nota de prensa en la que dio a conocer los presuntos actos arbitrarios que estarían efectuado funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) y la Dirección General de Contrainteligencia Militar (Dgcim).
El texto señala que los uniformados de esos cuerpos de seguridad del Estado “arremetieron contra la vivienda de una madre soltera a quienes le destrozaron todo lo que tenía en su residencia, mientras seguían en la presunta búsqueda de culpables por la muerte del comandante Solís. Ante esta situación, el pueblo minero de Sifontes eleva su voz y exige al gobierno nacional que le ponga un coto a la manera cómo reaccionan las autoridades policiales, realizando actos de vandalismo”.
En el documento mencionan a Omar Roja, trabajador minero y uno de los vecinos afectados por lo ocurrido. Dijo que los funcionarios suponían que en esa vivienda, ubicada en el sector de Agua Fría, se ocultaba un presunto delincuente.
“Situación que resultó falsa porque la casa es de una joven madre de tres niños y a quien le quemaron todas sus pertenencias, después que se dieron cuenta que no era así, solo dijeron ‘bueno por estar en el lugar menos indicado’”, señaló.
De igual manera, denunciaron el ajustamiento de dos personas: uno era trabajador en el área de Malaria en el hospital José Gregorio Hernández de Tumeremo, mientras que el otro era un joven comerciante conocido en el pueblo.
Además, enfatizan que fueron torturados y extorsionados por uniformados de la Dgcim el pasado fin de semana.
“Han pretendido culpar a la Fundación 3RRR de ser responsable del crimen, cuando en realidad saben quiénes realmente son los culpables. Todos aquí sabemos que el militar quería tapar con el oro, el negocio del tráfico de drogas por el Océano Atlántico, con las cocinas de drogas que supervisaba en la localidad para proteger el negocio del llamado cártel de los soles”, precisaron.
Con información de Maduradas