Zoom gana la batalla a Google y Microsoft Teams
A nivel educativo, la videoconferencia también ha sido un elemento fundamental como nexo de unión entre profesores y alumnos, y ha permitido la comunicación entre personas e instituciones distantes facilitando el intercambio de información.
La guerra de la videoconferencia está servida. Y una pequeña empresa independiente californiana creada por un emigrante chino no sólo se ha colado en la batalla, sino que ha destrozado el tradicional dominio tecnológico de los grandes grupos de Silicon Valley. Zoom Video Communications ha crecido a un ritmo espectacular -sólo en el mes de abril ganó 100 millones de nuevos clientes- y está haciendo morder el polvo a Google Meet (anteriormente denominado Hangouts Meet) y a Microsoft Teams.
Zoom tiene ya más de 300 millones de usuarios diarios frente a los 100 millones del servicio de videoconferencias de Google y a los 50 millones de Microsoft Teams. Facebook no quiere perderse la batalla y acaba de anunciar su nuevo servicio Messenger Rooms, que no requiere tener una cuenta en Facebook y que permite que hasta 50 personas se reúnan virtualmente durante el tiempo que deseen. Aunque sea un recién llegado al mundo de la videoconferencia, Mark Zuckerberg puede convertirse en un duro rival, ya que cada día 700 millones de personas realizan videollamadas a través de sus dominios WhatsApp y Facebook Messenger.
También Amazon pretende competir en este mercado y, a través de su plataforma Chime, acaba de firmar una alianza estratégica con Slack, una firma independiente especializada en videoconferencias y que es uno de los principales rivales de Microsoft Teams en el servicio a grandes corporaciones empresariales.
Las grandes tecnológicas se han lanzado a competir en un mercado que está registrando crecimientos espectaculares y que seguirá en alza con el auge del teletrabajo. La expresión Hacer un Zoom se ha convertido en habitual durante los meses de confinamiento entre millones de personas que han encontrado en las plataformas de videoconferencia el sistema ideal para ver y conversar con amigos y familiares. Los Zoom y similares se han convertido en el lugar de reunión para celebrar fiestas, cumpleaños e incluso bodas.
A nivel educativo, la videoconferencia también ha sido un elemento fundamental como nexo de unión entre profesores y alumnos, y ha permitido la comunicación entre personas e instituciones distantes facilitando el intercambio de información.
Aunque la mayoría de las plataformas de videoconferencia cuentan con fórmulas de uso gratuito pensadas para familiares y amigos -Zoom permite sesiones gratis de hasta 100 participantes con una duración máxima de 40 minutos-, todas ellas se han lanzado a captar a empresas y corporaciones, que es dónde está el verdadero negocio.
El mundo empresarial ha estado dominado hasta ahora por el gigante Microsoft, ya que su servicio Teams está integrado en todas las aplicaciones del paquete Office, como Word, Excel, Outlook o PowerPoint. Esto permite simular un entorno de trabajo de oficina independientemente del lugar en el que se encuentren los usuarios. Teams facilita a los miembros de una misma empresa u organización estar en contacto a través de chat, videollamadas, compartir documentos y, en definitiva, sacar partido a la colaboración entre los trabajadores. Este servicio es el preferido por las grandes corporaciones ya que, aunque es de pago, ofrece unas condiciones de seguridad y privacidad que son muy apreciadas en el terreno empresarial.
Pero este dominio de Microsoft en la oficina se ve ahora amenazado por Zoom, una vez que esta empresa parece haber superado los problemas de seguridad que pusieron en entredicho su credibilidad. Eric Yuan, fundador y CEO de Zoom, respondió a las críticas con la compra de la compañía de encriptación Keybae y con el fichaje de expertos en ciberseguridad, como el ex jefe de seguridad de Facebook, Alex Stamos. Los problemas se desataron a raíz de que el número de usuarios activos de Zoom se disparara de 10 millones a 300 millones en sólo tres meses.
Este rápido crecimiento de Zoom se debe a su bajo coste y a la facilidad de uso de la aplicación, que resulta asequible a todo tipo de personas. Millones de abuelos en España han sido capaces, a través de sus teléfonos móviles, de ver y hablar con sus nietos en la distancia. Claro que ahora el reto de la empresa es si será capaz de trasladar al mundo empresarial el éxito que ha tenido en el campo familiar y social.
Al ser independiente, Zoom está en el punto de mira de las Big Tech, especialmente de Facebook y de Google, que quieren ganar tamaño en el sector de la videoconferencia para luchar con Microsoft. Sin embargo, la presa se está encareciendo. Zoom ha multiplicado por 6 su valor, desde los 36 dólares por acción de su debut bursátil en 2019 hasta los 230 euros actuales, lo que supone una capitalización de 65.000 millones.
En su primer trimestre fiscal (de febrero a abril), Zoom registró un crecimiento del 170% en sus ingresos, hasta 290 millones de euros, mientras que sus beneficios trimestrales (24 millones) superaron los resultados registrados en todo el ejercicio anterior. La empresa prevé terminar este año con unos ingresos de 1.600 millones, el triple que en el ejercicio anterior. De los 100.000 millones de minutos de reuniones al año, Zoom ha pasado a superar los dos billones de minutos.
El crecimiento del teletrabajo en las empresas provocará, sin duda, un recrudecimiento de la batalla por el liderazgo de la videoconferencia. Zoom ha cogido ventaja, pero enfrente tiene el poderío tecnológico y financiero de los gigantes de Silicon Valley.
Con información de Expansión
