Venezuela se ubica en el último lugar en la evaluación del índice de Estado de derecho
Según el último informe revelado por la prestigiosa organización The World Justice Project, Venezuela se enfrenta a un panorama preocupante, sumida en la oscuridad de la evaluación del Índice de Estado de Derecho y la Justicia Civil. En este exhaustivo estudio que abarcó a 142 países, Venezuela se ubica en el último escalón del ranking de evaluación del Índice de Estado de Derecho y en la penúltima posición en cuanto a Justicia Civil.
El informe meticuloso examina minuciosamente diversos aspectos del sistema de justicia y su funcionamiento en cada nación. Desde la restricción de los poderes gubernamentales hasta la ausencia de corrupción, el gobierno abierto, los derechos fundamentales, el orden y la seguridad, el cumplimiento regulatorio, la justicia civil y la justicia criminal, cada elemento es sometido a un riguroso análisis. Lamentablemente, Venezuela ha obtenido calificaciones desalentadoras en la mayoría de estos aspectos durante el período comprendido entre 2015 y 2019.
En lo que respecta al Índice de Estado de Derecho, Venezuela ocupa el último lugar, apenas logrando alcanzar los 0.26 puntos. Esta posición inferior en el ranking sitúa a Venezuela a la sombra de la ineficiencia judicial, mientras países como Camboya, Afganistán, Haití, República Democrática del Congo y Nicaragua se alzan por encima en este índice.
La restricción de los poderes gubernamentales también coloca a Venezuela en el último escalón, obteniendo un desolador puntaje de tan solo 0.18. En este ámbito, países como Nicaragua, Egipto, Belarús y Camboya se destacan por encima, evidenciando la falta de control y supervisión sobre el poder ejecutivo en Venezuela.
Descendiendo al oscuro abismo de la Justicia Criminal, Venezuela registra la calificación más baja entre todos los aspectos evaluados, alcanzando únicamente 0.12 puntos. En este terreno, se encuentra por debajo de naciones como Bolivia, Camerún, El Salvador, Haití y Nicaragua, lo que revela una alarmante disfuncionalidad en la administración de justicia penal. Por otro lado, en cuanto a la Justicia Civil, el país se ubica en el penúltimo lugar del escalafón, posicionándose por delante de Bolivia pero relegado tras el impresionante avance de Camboya en este ámbito crucial para la sociedad.
Aunque Venezuela logra mantener una posición relativamente estable en otros aspectos como la ausencia de corrupción, gobierno abierto, derechos fundamentales, orden y seguridad, los puntajes obtenidos en estos rubros también se encuentran en niveles preocupantemente bajos en comparación con otros países evaluados. Estas evaluaciones, sin lugar a dudas, reflejan la imperante necesidad de llevar a cabo mejoras significativas en el sistema de justicia venezolano. Es fundamental garantizar el respeto irrestricto de los derechos fundamentales y fomentar un Estado de Derecho sólido y confiable, capaz de brindar seguridad y confianza a sus ciudadanos. Despejar la sombra de la ineficiencia judicial se convierte en una misión crucial para que Venezuela pueda abrirse camino hacia un futuro de justicia y equidad.