Una “via” de apoyo para los venezolanos en EEUU: Cómo enfrentar la desinformación y el miedo
Para muchos venezolanos que huyen de la crisis en su país, cruzar la frontera hacia Estados Unidos es apenas el comienzo de una travesía plagada de desinformación, falsas expectativas y un entorno distinto al relato que escucharon antes de emigrar. En ese contexto, la organización Venezuelan and Immigrants Aid (VIA) se convirtió en una brújula para quienes, tras sobrevivir peligros inimaginables, llegan a un terreno donde las reglas parecen invisibles y las respuestas no están al alcance.
En ese choque entre la ilusión y la realidad, Niurka Meléndez, cofundadora de la ONG que nació en 2016, explicó que además de orientar sobre procesos legales y culturales, también acompaña emocionalmente a aquellos que se enfrentan a un mundo desconocido: trámites que no comprenden, derechos que nunca se les explicaron y un sistema que exige claridad desde el primer paso. ¿Cómo reconstruir la esperanza en medio del caos? Esta organización detalló a La Patilla de qué manera extiende su mano a los inmigrantes.
“Venezuelan and Inmigrants Aid, VIA, por sus siglas en inglés, hace referencia a esa forma de sus fundadores, que en este caso es mi esposo y mi persona, de mantenernos conectados con nuestro país”, fueron las primeras palabras de Meléndez al ofrecer una visión personal y emocional de la fundación.
La compleja experiencia de esta pareja venezolana como migrantes se transformó en una oportunidad para guiar y respaldar a otros indocumentados sin rumbo.“Viendo a través de nuestro recorrido como migrantes forzados y luego convirtiéndonos, un año después de haber llegado a Estados Unidos, en solicitantes de asilo, entender que hacía falta circular más sobre casos como los nuestros y empezar a señalar aquellos lugares que pudieran ser de orientación, de asistencia, ante tanta incertidumbre”, indicó.
Desde entonces, la organización se dedicó a conectar, informar y educar sobre la situación de los venezolanos en el momento que llegan a suelo estadounidense con la esperanza de iniciar una nueva vida, pero desconocen cómo lograrlo. “VIA, de alguna manera, generó esa concientización poquito a poquito tendiéndole la mano a aquellos que venían detrás de nosotros bajo las mismas inquietudes y preocupaciones”, recalcó Niurka.
Uno de los desafíos más grandes que enfrentan los venezolanos en la actualidad, según Meléndez, es la desinformación. “Los obstáculos han cambiado de lo que atendíamos en el 2016 a lo que atendemos a partir del 2021 a la fecha, y es la desinformación. Ese es el obstáculo más grande que no hemos podido frenar”, afirmó. La llegada con expectativas falsas y promesas engañosas de traficantes de personas creó un choque de realidades para muchos.
“Resulta que acá de pronto te encuentras una selva completamente transparente, completamente de cristal, tú no la ves, tú no la percibes al principio, pero a medida que te vas adentrando en el camino, te vas dando cuenta, ‘wow, pero no era como me habían dicho’”.
Protección y asistencia migratoria
Más allá de informar, la organización también acompaña en el proceso de aceptar un panorama diferente al esperado, con un programa de apoyo emocional integrado, pero el abanico de servicios es amplio y todos tienen un orden meticulosamente estudiado de acuerdo a la prioridad.
El primero es la orientación legal, que va de la mano con una orientación cultural, donde la persona debe comprender las normas y respetar los tiempos para la resolución de sus casos. Así mismo, cuentan con el programa “Soporte entre Pares”, vital para mantener el toque humano en la ayuda brindada.
Otro pilar fundamental es el aprendizaje del inglés. “Porque entendemos que a pesar de que en Nueva York puedes encontrar lugares donde casi no se habla inglés, sobre todo por los lados de Queens, sin duda hablar el idioma te abre muchísimas puertas y oportunidades”, aseguró Meléndez.
VIA también fomenta la cultura y la recreación, al ayudar a los inmigrantes a mantener sus raíces mientras adoptan los cambios de su nuevo hogar. “Generamos un espacio en comunidad, un espacio en red (…) la importancia del networking, la importancia de que aunque ese sentimiento de frustración te provoca no salir y no hablar con nadie, de pronto entender que a veces esa conexión con tus pares te ayuda, te ayuda incluso a encontrar una palabra de aliento”.
Como cuarto programa, “Tendiendo Puentes“, se enfoca en crear conexiones con otras organizaciones. Allí, VIA construye alianzas confiables para referir a personas a recibir la ayuda que cada caso amerite. “Es una lista realmente casi que muy reducida, porque sabemos que los que están listados van a prestarte atención, sabemos que van a entender tu posición”.
Por último, “Dando una Mano”, atiende las necesidades más inmediatas de los venezolanos recién llegados, particularmente aquellos que se encuentran en refugios. “Asistencias como proteínas, que tú pudieras de pronto cocinar en un microondas, o en una cocina si tenías la cocina, ropa del invierno”, mencionó la cofundadora de VIA.
Escenario incierto
En medio de la marejada política que supone el retorno de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos, la ONG se prepara para enfrentar los desafíos que esto pueda acarrear a los migrantes venezolanos. En este sentido, Meléndez se muestra firme en la confianza hacia las instituciones estadounidenses y aferrada a la esperanza de que, a pesar de las declaraciones del republicano sobre “deportaciones masivas”, los cambios no se ejecutarían de manera inmediata y mucho menos sin resistencia.
“En este país, las instituciones sí funcionan, algo que los venezolanos desde hace más de 25 años dejamos incluso de percibir, de conocer, ya normalizamos que lo que dice el presidente es lo que es. Y digo ‘presidente’ para que se conecte con el resto de los países a nivel internacional y se entienda como la figura, pero en nuestro país no hay presidente, es un régimen criminal, y eso tiene que quedar muy claro (…) aquí es un Poder Ejecutivo y hay otros poderes que estudian y analizan”.
No obstante, la preocupación central de Meléndez radica en la desinformación y el miedo generado por especulaciones. “Desde que se supo los resultados electorales a la fecha, lo que nos ha llegado a nosotros es gente aterrada. Gente que aun cuando el presidente no ha tomado posesión, dice: ‘no quiero salir, ¿y si me deportan y los niños se quedaron en el colegio?, ¿quién los busca?, ¿cómo hago en ese caso?’”.
Por esta razón, hizo énfasis en la necesidad de informarse correctamente para protegerse de criterios sin argumentos y de “intenciones políticas” que buscan sembrar zozobra entre los migrantes.
Un plan de acción
Meléndez también destacó la dificultad de los procesos migratorios y la deportación, incluso en casos que deberían ser claros: “Si eres deportable, cometiste un crimen grave, hiciste un felony, falsificaste documentos para tener un social security y poder trabajar, esos son delitos federales, te ponen rapidito en deportación, pero aún con esto, las relaciones diplomáticas entre Venezuela y Estados Unidos tienen un problema que está allí todavía”, advirtió.
Ante la posibilidad de que se lleven a cabo dichas deportaciones bajo la administración de Trump, VIA adoptó una estrategia proactiva de información. Organizaron un evento virtual, “Pregúntale a las abogadas”, para desmitificar y educar a los venezolanos sobre los procesos migratorios.
“La pregunta fue directa, ‘¿Soy deportable?, ¿cómo es el proceso?, ¿es verdad que van a ir a mi casa, me tocan, me sacan, me fui?, ¿es verdad que si yo tengo el asilo aprobado me van a deportar?, si yo estoy esperando por mi asilo, que eso se toma tiempo, ¿me van a deportar?’”, relató Meléndez sobre cómo se abordaron estos miedos con información concreta.
“¿Cuál es nuestro plan de acción? informar, continuar informando y lo estamos haciendo”, agregó Meléndez. Por tanto, la organización creó materiales audiovisuales y escritos para proporcionar a la comunidad una comprensión clara de cómo funcionan los procesos de deportaciones en Estados Unidos. “Vamos a bombardearlo y vamos a estar un poquito fastidiosos, pero es necesario combatir la desinformación”.
Una lucha sin tregua
Con todo, la situación en Venezuela también afecta los esfuerzos de VIA en Estados Unidos. “Para nosotros siempre es un dolor. Nos duele demasiado Venezuela”, admitió mientras detalló cómo cada caso de asilo que manejan está vinculado a historias de represión y sufrimiento.
“Duele mucho, porque de nuevo, creo que ninguno de los venezolanos que nos encontramos fuera de Venezuela tiene a toda su familia fuera del país”, comentó, al resaltar el pesar de dejar atrás seres queridos y una nación en crisis. “Detrás de estos flujos migratorios hay muchísima gente secuestrada en el país, o todavía viendo como: ‘si digo esto o no digo esto, que mi vecino no me haya visto, para que no me marquen con una equis’. Eso es simple y llanamente terrible. Para nosotros, verlo desde la ventana es sufrir y más padecerlo con los familiares que tenemos allá en Venezuela”.
Finalmente, Meléndez hizo un llamado a no normalizar la situación en Venezuela. “No puede ser normal en ninguna región, en ninguna parte del mundo”, insistió.
Para VIA, la tarea es “abogar por la gente, que no tiene cómo ir a una embajada y decir refúgiame”, dijo Meléndez.”Esa es la voz que hace VIA más que nunca, tiene que mantenerse con coherencia y constancia, dejándose sonar y saber por Venezuela, y por los venezolanos que nos encontramos fuera de ella, especialmente los que estamos acá en Estados Unidos”, puntualizó.