Tras el confinamiento en China: Uno de cada cinco niños tiene síntomas de ansiedad y depresión
La pandemia ha obligado a la humanidad a tomar medidas restrictivas para lograr para la cadena de contagio, estos últimos días se ha centrado el interés en la salud mental de la infancia, como uno de los motivos para permitir que puedan salir a la calle y relajar un poco las duras condiciones del confinamiento.
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Durante semanas, especialistas han advertido de los problemas que podría suscitar estos días atrapados en niños y niñas y, ahora, un estudio sobre escolares chinos aporta contexto al debate. Uno de cada cinco menores de la provincia de Hubei presentaba síntomas depresivos o de ansiedad pasado un mes de encierro en su domicilio. Más en concreto, en Wuhan, capital de esa región y epicentro de la pandemia, el dato de escolares con signos depresivos crecía hasta el 26%.
Este estudio, realizado por las universidades de Huazhong (China) y de Carolina del Sur (EE UU), contó con la participación de 1.800 escolares preadolescentes de la provincia de Hubei, de las ciudades de Wuhan y Huangshi, situada a 100 kilómetros de la capital. Los resultados, publicados en la revista JAMA Pediatrics, indican que el 22,6% de los estudiantes mostraron tener síntomas depresivos, más de cinco puntos por encima que en otras investigaciones en las escuelas primarias de China. En España, en la mayoría de los estudios el porcentaje de preadolescentes que muestra estos signos depresivos ronda el 9-12%.
“Habrá que ver si se recuperan del todo cuando salgan o si desarrollan síntomas que requerirían trataiento”
“Vamos por detrás en el conocimiento sobre cómo afecta la situación y este estudio nos ayuda a empezar en esa dirección”, asegura Azucena Díez, presidenta de la Sociedad de Psiquiatría Infantil. “Con este tipo de trabajos detectamos niños con síntomas depresivos, a partir de ese momento habría que hacer un seguimiento y contar con una confirmación diagnóstica”, explica Díez, por lo que el porcentaje de depresivos reales sería mucho menor.
“Habrá que ver si se recuperan del todo cuando salgan o si se quedan igual y desarrollan síntomas que requerirían tratamiento”, añade Díez, pediatra y psiquiatra infantil de la Universidad de Navarra, y miembro del comité de expertos que asesoró al Gobierno sobre el desconfinamiento de los menores.
“Nuestro estudio descubrió que el 18,9% de los estudiantes reportaron síntomas de ansiedad, que es mayor que la prevalencia en otras encuestas”, dice el artículo. Y añade: “Estos hallazgos sugieren que las enfermedades infecciosas graves pueden influir en la salud mental de niños como lo hacen otras experiencias traumáticas”. Los chavales del estudio llevaban de media 34 días confinados cuando participaron.
Hay niños con ansiedad social, miedo al ridículo, muy apegados a sus padres y madres, y “que ahora están mejor que nunca, es un sueño cumplido”, asegura Díez
“Sería interesante saber qué tipo de ansiedad tienen y cómo ha evolucionado”, apunta Díez. Esta experta señala que hay un porcentaje de niños que manifestaban ansiedad social, miedo al ridículo, muy apegados a sus padres y madres, y “que ahora están mejor que nunca”. “Para muchos preadolescentes esta situación es un sueño cumplido; puede haber niños que estén mejor”, asegura Díez.
Por otro lado, habrá niños con tendencias obsesivas que estarán peor y que lo pasarán mal, con muchos problemas, al desconfinarse: “Tendrán comportamientos evitativos, cómo van a tocar el botón de un ascensor que puede estar contaminado y cosas así”, asegura la psiquiatra.
Uno de los aspectos llamativos del estudio tiene que ver con la relación entre estos síntomas y el optimismo de los chavales y su temor a contagiarse. “Los que no eran optimistas acerca de la epidemia, en comparación con los que eran bastante optimistas, tenían puntuaciones significativamente más altas, con un mayor riesgo de síntomas depresivos”, señala el estudio.
El 21% de los optimistas tenían estos síntomas, frente al 38% de los nada optimistas. “No sabemos qué fue antes si el huevo o la gallina: si es que presentan síntomas, entre los cuales aparece el pesimismo o si eran pesimistas antes, con afectividad negativa y esta situación ha propiciado los síntomas”, indica la experta.
El 27,7% de los escolares de Hubei con más temor a contagiarse presentaba síntomas depresivos, frente al 16,6% que no tenía ese miedo. “Muchos colegas pediatras relatan casos de niños con dificultades para conciliar el sueño como reflejo de esta situación. Algunos niños muestran inquietud y miedo a salir, ansiedad por evitación de peligro, por el virus, por si les regaña la policía, etc”, explica Díez.
Con información de MSN