Servicios fúnebres colapsan en España
La pandemia del coronavirus provocó la saturación de las empresas funerarias de España, especialmente en Madrid. La imposibilidad de cumplir los plazos legales para inhumar a los difuntos por las centenares de muertes diarias obligó a convertir una pista de hielo en una morgue improvisada.
Esta pista de patinaje olímpica, de 1.800 metros cuadrados, es símbolo de la saturación de los servicios funerarios. Según señala la patronal del sector, Panasef, por ahora se concentra en la Comunidad de Madrid, que con 1.535 muertes con coronavirus, 272 en las últimas 24 horas, concentra el 57 % de los fallecimientos.
Faltan mascarillas y equipos de protección individual para garantizar que las funerarias, el último eslabón de la cadena sanitaria, no se conviertan en nuevos focos de contagio.
En el Ayuntamiento de Madrid ya no quedan. Esto llevó a la empresa funeraria municipal a dejar de recoger los cuerpos de los fallecidos por el coronavirus desde este martes, a la espera de obtener material.
En el sector privado, mayoritario, aun capean la situación desviando equipos de protección de territorios con menos fallecidos. En Madrid, los servicios se duplicaron, en Barcelona la actividad se incrementó en un 20 %, señala el director Relaciones institucionales del Grupo Mémora, Fernando Sánchez Tulla.
El colapso ofrece su rostro más duro en las residencias de mayores, donde los cadáveres esperan su turno en la cola. La ministra de Defensa, Margarita Robles, señaló en una entrevista el hallazgo de cuerpos, una situación que estos centros atribuyen a la espera de las funerarias, responsables de retirar los restos.