Según los psicólogos: Jamás deberías decirle estas palabras a tu hijo
Nunca le digas estas cosas a tu hijo así estés muy enojado
Ser padres no viene con un manual con indicaciones precisas de qué hacer o no, criar a un niño es cualquier cosa menos fácil. Es una mezcla de intuición y conocimiento. A veces puedes decir cosas que no quieres decir después. Aun así, estas cosas pueden tener mucha influencia en el niño.
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Los psicólogos ahora advierten de una serie de comentarios hechos por los padres que obstaculizan el crecimiento mental de los niños. Y hacen que crezcan como personas inseguras y con falta de autonomía.
Debemos aclarar que en este artículo solo usamos frases que son fuertes para los niños y tienen impacto en ellos. No queremos decir de ninguna manera, que no debemos reprenderlos y corregirlos. Solo queremos mostrarte que hay formas más positivas de decir las cosas y generar un impacto mayor y más duradero en ellos. Sin hacerlos sentir que no son suficientes e impactar su autoestima.
¡Abstente de decirles estas cosas a tu hijo!
“¡Los niños grandes nunca tienen miedo!”
También sabes que esto no es verdad. Los adultos también nos asustamos. Si dices esto, tu hijo piensa que está mal tener miedo. En lugar de hacer esta observación, debes apoyar al niño en cuestión y decirles a que no deben tenerle miedo, y hacerles sabes que estás ahí para ellos pase lo que pase.
‘Eres tonto’
Con tal comentario, tus hijos no están seguros. Deseas lograr criar a un niños autónomo y seguro. Esto es muy importante en su vida posterior. Enseña a sus hijos a amarse a sí mismos, incluso si no cumplen con tu conocimiento o ideal de belleza.
Tonto, es una palabra que a menudo usamos, incluso en forma de broma. Cuando algún amigo hace algo que nos parece gracioso o no muy inteligente lo llamamos “tonto”. Sin ofensas. Entre los adultos no significa gravedad hacerlo. Pero llamar a un niño tonto lo hará sentir que no es suficiente, es poco inteligente y que sus padres esperan más de él, por lo que su autoestima va a verse afectada.
“¡Deja de llorar!”
La pregunta aquí es: ¿por qué? ¿Está mal mostrar tus sentimientos? En cambio, busca la causa del llanto y comienza a trabajar en calmarlo de una forma dulce y paciente.
“¿Por qué es tan difícil limpiar tu habitación?”
Si haces esa pregunta, harás que el niño se sienta inferior. Creen que no pueden hacer algo, mientras que tu puedes mostrarles mejor cómo pueden hacerlo a su manera. En ningún momento pensamos que no deben colaborar con las tareas del hogar, todo lo contrario, deben hacerlo. Pero debemos ser pacientes y enseñarles cómo pueden hacerlo de la mejor manera.
“¡No puedo creer que hayas hecho eso!”
Nunca es la intención que tu hijo se sienta mal cuando estás decepcionado. Es probable que tu hijo ya sea culpable por la acción en cuestión. Es más importante que les expliques lo que han hecho mal y especialmente las razones detrás del error. Para que el mismo tenga conciencia de no volver a caer en lo mismo.
Con información de Consejos y Trucos
