Se revelan audios inéditos de Lady Di: Carlos menosprecia a Harry y ella expresa su antipatía hacia su madrastra

Reveladoras y cautivantes, las cintas inéditas de la princesa Diana han emergido del olvido para ofrecernos un íntimo vistazo a los pensamientos y emociones que anidaban en lo más profundo de su ser durante su turbulento matrimonio con el príncipe Carlos, su relación con su hijo Harry y los conflictos con su madrastra. Estas grabaciones de audio, meticulosamente registradas por Diana en la década de 1990 para su biógrafo Andrew Morton, han sido desveladas para nuestro asombro y deleite, recordándonos la complejidad y humanidad de una figura real que sigue cautivando al mundo.

En un giro de inescrutable sincronía, las cintas inéditas de Diana, que han permanecido en la sombra durante largo tiempo, se están esparciendo como un eco trascendental en los corredores de la posteridad a través de un próximo y esperado documental. El lanzamiento de este documental coincide con el sombrío veintiséis aniversario del trágico fallecimiento de Diana en un fatídico accidente automovilístico, añadiendo un matiz de intensidad emocional a un momento ya intrínsecamente cargado de tristeza y nostalgia. Los clips, ahora divulgados en suelo estadounidense, han encendido la chispa de la curiosidad y avivado el fuego del debate.

Tom Jennings, el visionario productor detrás de estos documentales, ha sido testigo de la poderosa resonancia que estas grabaciones han generado en aquellos que han tenido el privilegio de escucharlas. Con la experiencia de un veterano en la industria del cine, Jennings comprende que estas cintas constituyen una ventana sin velos hacia la verdad, donde la narrativa fluye sin obstáculos ni interferencias externas. Es su firme convicción que el legado de Diana exige que estos tesoros sonoros sean ampliamente difundidos y escuchados por todos aquellos que anhelan comprender la complejidad de su existencia.

Durante los años aciagos de su unión con el príncipe Carlos, Diana se sumergió en la creación de aproximadamente siete horas de audio. Dentro de este vasto tesoro de confesiones íntimas, emana una revelación desgarradora: en una de las grabaciones, Diana desvela que el príncipe Carlos, en el bautizo del príncipe Harry en 1984, confesó su decepción por el nacimiento de un varón, anhelando fervientemente la llegada de una hija. Estas palabras, que quedaron grabadas en la memoria de Diana, resonaron en su corazón como una herida profunda. En respuesta a Carlos, Diana no se quedó callada, y sus palabras parecieron sellar su destino, ya que el príncipe le cerró las puertas. Otro fragmento de estas valiosas cintas revela el resentimiento ardiente de Diana hacia su madrastra, Raine Spencer, quien contrajo matrimonio con su padre, John Spencer, en 1976, después del doloroso divorcio de su madre, Frances, cuando Diana era apenas una niña de tiernos años.

En los recovecos de estas grabaciones, Diana canaliza su furia hacia Raine, expresando con vehemencia su profundo odio y acusándola de haber desgarrado el hogar y despilfarrado la fortuna paterna. Diana confronta a Raine, confronta sus demonios y le recuerda el dolor que su madre infligió a su padre. Con indignación en sus palabras, Diana argumenta que Raine no puede comprender la verdadera esencia del dolor, pues jamás ha experimentado el sufrimiento que ella ha presenciado en su labor y en su papel como princesa. Su voz se alza con autoridad, proclamando que Raine tiene mucho por aprender antes de poder entender plenamente la complejidad de las emociones humanas.

Es fundamental destacar que la publicación parcial de este contenido en 2017, con motivo del vigésimo aniversario del triste fallecimiento de Diana, generó una controversia sin precedentes. Amigos y allegados de la princesa consideraron que compartir estas grabaciones violaba su privacidad, un asalto a su intimidad que era imperdonable. El hermano de Diana, el venerable Lord Charles Spencer, alzó su voz en defensa desu hermana, afirmando que estas grabaciones nunca debieron ser hechas públicas y que su divulgación solo causaría más dolor a la familia.

Sin embargo, otros argumentan que estas cintas son un testimonio valioso de la vida de Diana y su lucha personal dentro de la familia real. Ven en ellas una oportunidad de comprender mejor su vida y sus desafíos, así como una forma de mantener viva su memoria y legado.

La revelación de estas cintas inéditas de Diana ha desatado un debate intenso y polarizador. Algunos las consideran una invasión a la privacidad de la princesa, mientras que otros las ven como una ventana abierta hacia su verdadera personalidad y experiencias. Sea cual sea la opinión que se tenga al respecto, estas grabaciones sin duda han capturado la atención del público y han avivado el eterno interés en la vida de la princesa Diana, una figura que sigue siendo un ícono en el imaginario colectivo.