Régimen acusa al Grupo de Contacto de exacerbar las posiciones políticas extremistas
El régimen de Nicolás Maduro acusó al Grupo Internacional de Contacto (GIC) de exarcebar las posiciones extremistas desenfrenadas, luego de que el bloque dijera que las venideras elecciones parlamentarias no serían “libres y justas”.
«Venezuela observa con preocupación la declaración ministerial del GIC (…), este cuerpo indefinido reincide en su permanente conducta injerencista, origen y causa de su poca o nula utilidad», dice un comunicado de la Cancillería del Estado venezolano.
«Desde su primer encuentro, esta instancia no ha hecho más que procurar alimentar tensiones políticas en Venezuela y exacerbar las posiciones extremistas desenfrenadas, en línea directa con la política de agresión constante del Gobierno de Estados Unidos», se añadió en el comunicado.
El GIC auspiciado por la Unión Europea (UE) para favorecer una salida negociada a la crisis venezolana, dijo en un comunicado que Venezuela no cumple actualmente con las condiciones para celebrar unas elecciones «transparentes, inclusivas, libres y justas».
En el documento, el grupo pidió eliminar los obstáculos para la participación política en las elecciones legislativas, previstas para el 6 de diciembre, lo que incluye el «respeto por el mandato constitucional» de la «democráticamente elegida» Asamblea Nacional o «devolver el control de los partidos políticos a sus legítimos administradores».
Venezuela respondió asegurando que «ninguno de los países» del GIC cuenta con un sistema electoral «tan robusto y seguro» como el suyo, al tiempo que pidió al grupo que desista de sus «maniobras desesperadas» por intervenir en la política venezolana.
«Venezuela preservará su soberanía e independencia ante cualquier interferencia externa que pretenda afectar la paz nacional», prosiguió el comunicado.
Las elecciones parlamentarias han generado un amplio rechazo en numerosos sectores de la oposición venezolana por la falta de garantías, lo que los ha llevado a calificar estos comicios, que han dicho que boicotearán, como «fraudulentos».
Entre las irregularidades que denuncian los detractores de Maduro se cuentan la desconfianza en el Poder Electoral, cuyos rectores fueron designados por el Supremo y no por el Parlamento, así como la intervención de varios partidos opositores, lo que supuso cambios en la directivas de estas organizaciones.
El rechazo fue también puesto en evidencia por parte de la comunidad internacional, al considerar que Maduro no tiene la capacidad de convocar unas elecciones libres, democráticas y transparentes.
#COMUNICADO | Venezuela observa con preocupación la declaración ministerial del Grupo Internacional de Contacto del 17 de septiembre y su permanente conducta injerencista, origen y causa de su poca o nula utilidad, respecto a los objetivos enunciados desde su creación. pic.twitter.com/ugmufzpKSZ
— Jorge Arreaza M (@jaarreaza) September 18, 2020
Con información de El Pitazo