Ratificada condena de 30 años de cárcel a la abuela que acabó con la vida de sus tres nietos en La Guaira
En un fallo trascendental emitido el pasado lunes 2 de octubre, la Corte de Apelaciones del estado La Guaira, en Venezuela, confirmó la sentencia de 30 años de reclusión impuesta a Yasmín Esterbina Prieto Paduenez, conocida siniestramente como “La Negra”. Esta mujer despiadada fue condenada por el asesinato atroz de sus tres adorados nietos en la región.
La defensa de la acusada, en un intento desesperado por impugnar la condena por los cargos de homicidio de los menores, cuyas edades oscilaban entre los 5 y los 8 años, presentó una apelación. Sin embargo, los tres jueces, investidos con la responsabilidad de examinar detenidamente el caso, llegaron a una conclusión inequívoca: durante el transcurso del juicio, se presentaron pruebas contundentes que desacreditaron por completo la presunción de inocencia de la acusada, dejando al descubierto su innegable responsabilidad y culpabilidad en tan execrable suceso.
Fue el 12 de enero de 2019, una fecha que quedará grabada en la memoria colectiva, cuando se consumó el fatídico crimen. En ese lúgubre día, “La Negra” sumergió a dos de sus amados nietos en un barril de agua, arrebatándoles la vida de manera brutal mediante asfixia por inmersión. El cuerpo inerte del tercer niño fue desoladoramente hallado confinado en un armario del apartamento, ubicado en el décimo piso del bloque 3, en el sector 10 de Marzo, en La Guaira.
La captura de esta mujer desalmada y despiadada tuvo lugar en el Aeropuerto Internacional Simón Bolívar, donde agentes del respetado Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) la interceptaron en el preciso instante en que intentaba evadir el país, como si pretendiera huir de las garras del escrutinio público y de un destino irremediablemente sombrío.
Este caso ha sumido a la sociedad venezolana en un estado de conmoción y consternación, ya que la crueldad y la tragedia que rodean el asesinato de estos tres niños inocentes superan los límites de la comprensión humana. La confirmación de la sentencia de 30 años de prisión para “La Negra” no solo busca impartir justicia, sino también enviar un mensaje inequívoco sobre la gravedad y la inaceptabilidad de este tipo de delitos. Es un llamado a la sociedad para ser conscientes de la importancia de proteger y salvaguardar la vida de los más vulnerables, y para permanecer alerta ante cualquier indicio de peligro que amenace la integridad de nuestros seres más queridos. En este camino hacia la justicia, nos comprometemos a no olvidar a aquellos inocentes que fueron arrebatados demasiado pronto, en búsqueda de una sociedad más segura y compasiva.