Putin extiende su gratitud a los soldados que impidieron una potencial guerra civil en Rusia
Putin reconoce la labor de los soldados que impidieron una posible guerra civil en Rusia
En una ceremonia llevada a cabo en Moscú este martes, el presidente Vladimir Putin expresó su agradecimiento a los militares que evitaron una posible “guerra civil” durante la rebelión del grupo paramilitar Wagner. Putin destacó la labor de los militares al oponerse a los disturbios, cuyo resultado habría sido el caos. El presidente ruso reconoció el papel crucial que los militares desempeñaron en la prevención de una situación de crisis que hubiera sido perjudicial para el país.
Además, Putin destacó que la rebelión armada del grupo Wagner no contó con el apoyo de la población rusa ni del ejército, lo que llevó a las personas involucradas a darse cuenta de que no contaban con su respaldo. Esta situación permitió que los militares pudieran actuar con eficacia y evitar un posible conflicto interno.
En cuanto a la operación militar especial en Ucrania, Putin negó haber transferido a ningún soldado ruso presente en territorio ucraniano para hacer frente a la rebelión. El presidente aseguró que el ejército no tuvo que retirar unidades de combate de la zona de operación militar especial, lo que demuestra que la rebelión no era una amenaza real para la seguridad del país.
Como muestra de respeto y gratitud, Putin pidió un minuto de silencio en honor a los pilotos que fallecieron a manos de los rebeldes mientras cumplían con su deber. El presidente ruso reconoció el sacrificio de estos militares y su compromiso con la defensa de la seguridad y la integridad del país.
A pesar de las afirmaciones del líder del grupo Wagner, Yevgueni Prigozhin, de que la rebelión armada contó con el apoyo popular y de que algunos habitantes de Rostov saludaron a los combatientes que ocuparon el cuartel general militar, Putin señaló que la población rusa no respaldó la rebelión y que los militares evitaron una posible guerra civil.
En resumen, la ceremonia llevada a cabo en Moscú fue una oportunidad para que Putin reconociera la labor de los militares que impidieron una posible guerra civil durante la rebelión del grupo paramilitar Wagner. Además, el presidente ruso destacó el hecho de que la población rusa y el ejército no apoyaron la rebelión armada y negó haber transferido soldados rusos presentes en territorio ucraniano para hacer frente a la rebelión.
