Productores agrícolas alertan sobre la disminución de ingresos y la contracción de la demanda interna de alimentos
Sector agrícola
Preocupación en el sector agrícola venezolano por la merma sustancial en sus ingresos, que ha sido atribuida a una marcada contracción del consumo interno. En un comunicado emitido con firmeza, la Confederación de Asociaciones de Productores Agropecuarios (Fedeagro) ha alzado su voz para alertar sobre la crítica situación que enfrentan los agricultores del país.
La caída de los ingresos ha generado un impacto significativo en la demanda interna de alimentos, según advierte Fedeagro. Sin embargo, esta no es la única preocupación que aflige al sector. La importación de productos terminados con exoneraciones arancelarias y el persistente problema del contrabando han asestado un golpe negativo a los agricultores, quienes, en 17 de los 23 estados del país, sostienen la economía con su incansable labor en las unidades de producción. A pesar de las adversidades que enfrentan día tras día, tales como las inclemencias del clima, la implacable inflación y la crónica escasez de combustible, los agricultores continúan luchando valerosamente, financiando su propia actividad.
La confederación ha denunciado la falta de apoyo a la producción interna, en un contexto donde la inversión pública destinada a la infraestructura productiva es prácticamente inexistente y el acceso al crédito bancario se encuentra notablemente restringido. Estos obstáculos adicionales suman dificultades a los agricultores, quienes ven amenazada su capacidad para mantener y aumentar su producción.
Ante este panorama desolador, Fedeagro ha expresado su profunda preocupación y ha instado a la creación de un Consejo Nacional de Cereales, una instancia donde los sectores público y privado puedan establecer un equilibrio entre la oferta y la demanda interna. La finalidad de este consejo sería definir los volúmenes de importación y determinar el momento oportuno para llevar a cabo dichas importaciones. La confederación sostiene que es imperativo tomar medidas concretas para abordar esta problemática y garantizar la estabilidad y prosperidad del sector agrícola en el país.
En medio de una situación tan delicada, los agricultores venezolanos claman por acciones que promuevan un ambiente propicio para su labor, donde se fomenten políticas de apoyo y se generen oportunidades que les permitan seguir produciendo y abasteciendo al país con alimentos de calidad. La resiliencia y dedicación de estos hombres y mujeres que trabajan la tierra son fundamentales para el bienestar de la nación, y es responsabilidad de todos velar por su bienestar y futuro.
