¿Por qué Estados Unidos se quedó sin mascarillas?
La globalización enfrenta un nuevo desafío y es que en Estados Unidos, la lucha por encontrar mascarillas quirúrgicas, respiradores N25 y ventiladores mecánicos está sacando a relucir los problemas en nuestro siglo en confiar en las empresas que se encargan de la distribución de los equipos médicos esenciales para la recuperación de pacientes. El pasado martes los estadounidenses se enteraron de que las muertes por coronavirus podrían llegar a los 240.000 incluso con todo el país cercado. China, el país con más población en el mundo ha comunicado que el total de fallecidos es menos de 4000, según cifras oficiales.
Vea también: Una mala combinación ante el coronavirus: Obesidad y diabetes
El norteamericano se está dando cuenta de que el ejecutivo está siendo lento con los test realizados, pero uno de los aspectos que más les desconcierta es por qué, siendo uno de los países más ricos y tecnológicamente más avanzados, no puede proveer a su población y trabajadores sanitarios, equipos para salvar vidas.
Han sido años de que la inversión en contención de pandemias haya sido baja, esa parece ser la principal razón. Pero, tal igual el sector farmacéutico, la dependencia de las cadenas de suministros agrava la vida de los hospitales.
China un gran aliado
Según una encuesta de Morgan Stanley, cerca de un 85% de la producción de mascarillas proviene del país asiático. Esto en comparación con el 50% de su capacidad antes del impacto del virus. Este también es un productor de fibras e polipropileno las cuales filtran el polvo y los patógenos en los respiradores N95.
En 2018, China fue el mayor exportador de telas no tejidas, una de las cuales es el filamento de polipropileno, controlando el 18% del mercado de exportación global, según datos de Naciones Unidas. Estados Unidos, aunque es también un gran fabricante, es el mayor importador en el ámbito mundial.
En estos últimos meses se ha librado una lucha para asegurar el preciado material, así como la materia primara para producirlo. Sin embargo, restricciones locales de varios países han hecho que aumente la escacez. Medicom, empresa que se encarga en la producción de las mascarillas descubrió que sus fábricas con sedes en China, había dejado de percibir materia prima para su fabricación debido a que el país oriental habría desviado el material para garantizar la producción local. Los servicios de salud de EE.UU informaron que solo poseen el 1% de mascarillas que realmente necesitan para combatir el Covid-19.
Con información de: MSN