Playmobil anuncia drástica reducción del 17% en su plantilla de empleados
Playmobil, el fabricante de juguetes icónico, implementa recortes del 17% en su plantilla
Playmobil, la icónica empresa de muñecos de plástico, atraviesa tiempos difíciles. El grupo dueño de esta reconocida marca ha anunciado una drástica reducción en su plantilla, un golpe doloroso que representa aproximadamente un 17% del total de empleados. Alemania, cuna de Playmobil, será el epicentro de estos recortes, con casi la mitad de los puestos de trabajo afectados.
El imperio alemán, conocido como Horst Brandstätter, propietario de Playmobil, ha comunicado la implementación de un ambicioso plan de reestructuración, que culminará con la supresión de 694 empleos para el año 2025. De estos, 369 serán sacrificados en tierras germanas. Estos desgarradores recortes representan un 17% de la fuerza laboral global y un 16% en Alemania, según detalló el comunicado oficial.
La compañía justifica estos dolorosos ajustes en función de los desafíos económicos contemporáneos y la devastadora recesión mundial, desencadenada por la implacable pandemia de coronavirus. Las cadenas de suministro, vital eslabón en la industria del juguete, se han visto severamente afectadas por perturbaciones logísticas a nivel internacional. La escasez ha sido el fúnebre resultado y los costos de producción se han elevado a límites insoportables, agravados por el conflicto bélico en Ucrania.
En los últimos dos años, el grupo Horst Brandstätter ha experimentado un retroceso económico significativo, que ha dejado una estela de preocupación en sus finanzas. Durante el período comprendido entre marzo de 2021 y marzo de 2022, las cifras revelaron una disminución del 2,8% en la facturación del conglomerado, alcanzando la cifra de 736 millones de euros, aproximadamente 773 millones de dólares. La actividad de Playmobil también sufrió un impacto negativo, con una reducción del 4,3%.
Los problemas de suministro generaron una reacción en cadena, llevando a algunos comerciantes a realizar pedidos excesivos para asegurar su suministro de juguetes. Sin embargo, la desaceleración económica y la inflación se unieron en una danza sombría, dejando como resultado unas ventas por debajo de las expectativas. Los pedidos destinados a Playmobil se vieron afectados en consecuencia, sumándose a la pena que embarga a la emblemática empresa.
Pero estos desafíos no son los únicos que han golpeado al conglomerado bávaro. Una serie de problemas de gobernanza han sido el telón de fondo de esta triste narrativa. En julio, Steffen Höpfner, presidente del grupo, renunció a su cargo, dejando un vacío que fue ocupado por René Feser, exdirector financiero de Playmobil, según informes de la prensa alemana.
Además, la competencia feroz de rivales destacados, como el gigante danés Lego, máximo exponente de la industria del juguete a nivel global, y la estadounidense Mattel, ha añadido leña al fuego. La batalla por el mercado se vuelve aún más encarnizada en estos tiempos sombríos para Playmobil.
Dietenhofen, un pequeño rincón cerca de Núremberg, en el sur de Alemania, es el lugar donde la mayoría de estos emblemáticos muñecos Playmobil cobran vida. Es allí donde se encuentra la planta de fabricación, testigo mudo de esta época turbulenta que azota a la compañía que ha sido fuente de alegría e imaginación para generaciones enteras de niños y niñas alrededor del mundo.
