Osamenta de madre e hijo asesinados en Barinas aún no es localizada
El Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) del estado Barinas continúa en la búsqueda de la osamenta de Rosa Elena Pérez y su hijo Miguel Alberto Beazeville, asesinados en julio del año 2020.
De acuerdo con la confesión de Jesús Villarreal, pareja de la mujer, él planificó el asesinato de Rosa Elena Pérez, de 36 años, y de Miguel Beazeville, de 11 años de edad, para quedarse con la casa de la víctima y 20.000 dólares que ella tenía guardados y que era el producto de una negociación que había concretado.
Para su macabro plan, Villarreal fingió un robo en la vía que conduce hacia la Escuela Agronómica Salesiana, vieja carretera y poco transitada hacia San Silvestre, en el municipio Barinas. Tuvo la complicidad de un primo hermano y otros dos delincuentes, quienes interceptaron el vehículo y bajaron a la madre e hijo para introducirlos en un paraje boscoso y cometer el asesinato.
Aunque las autoridades policiales no han ofrecido detalles del día del crimen, familiares de las dos víctimas aseguran que la última vez que hablaron por teléfono con ellos fue el 14 de julio del año 2020, aunque continuaron recibiendo mensajes de texto hasta octubre de ese mismo año.
Villarreal fue detenido el pasado 30 de enero y uno de sus cómplices, a quien apodaban el Panda, murió el 31 en un enfrentamiento con funcionarios del Cicpc en un lugar hasta ahora no especificado.
Los detectives y peritos encargados del caso aún no han localizado las osamentas de la mujer y el niño, pese a que hallaron un zapato del menor en el lugar donde los bajaron del vehículo. Villarreal afirma que desconoce el lugar exacto del ajusticiamiento de madre e hijo, puesto que él huyó en el carro que manejaba una vez que sus cómplices los interceptaron, hecho que dificulta la ubicación de los cuerpos.
Tanto el primo hermano de Villarreal como el otro hombre que actuó en el crimen, continúan prófugos de la justicia.
Con información de El Pitazo