Los escenarios que podrían presentarse en Venezuela tras la toma de posesión de Donald Trump
La toma de posesión del recién electo presidente de Estados Unidos, Donald Trump, está pautada para el próximo 20 de enero de 2025. Ese día marcará el comienzo de su segundo mandato.
El regreso de Trump a la presidencia de EEUU, luego de que ejerciera el cargo entre 2017-2021, mantiene al mundo a la expectativa y Venezuela no es la excepción.
Para el analista internacional y periodista, Alejandro Linares Mendoza, hay dos posibles escenarios que podrían presentarse en la segunda administración de Trump respecto a Venezuela.
El primero, es que el mandatario estadounidense reconozca como presidente de Venezuela a Edmundo González Urrutia, similar a lo que hizo en 2019 con el exdiputado Juan Guaidó como “presidente interino”, lo que podría generar un efecto cascada, llevando a otros países a hacer lo mismo. Esto traería como consecuencia un aislamiento político y diplomático, sumado a la “asfixia” económica y comercial contra la administración de Nicolás Maduro.
El segundo escenario, comentó Linares Mendoza, es que Trump no reconozca a González Urrutia como presidente, sino que opte por acercarse a Nicolás Maduro para establecer diálogos directos.
“Las elecciones fueron el 28 de julio, ha pasado agosto, septiembre, octubre, estamos en noviembre, estamos a casi cuatro meses de la elección presidencial en Venezuela y en todo este tiempo, ni como candidato ni como presidente electo, Trump ha hablado sobre la elección en Venezuela, tampoco ha asomado si va a reconocer o no a Edmundo González como presidente de Venezuela. Entonces, ese silencio de Trump con respecto al resultado de la elección en Venezuela y con respecto a si va a reconocer o no a Edmundo González es un elemento que hay que tomar en consideración y que me hace suponer que Trump pudiese no llegar a reconocer a Edmundo González”, argumentó Linares Mendoza.
Sumado a esto, el analista internacional apuntó que otro elemento que podría indicar que Trump se incline por propiciar conversaciones con Maduro es que no es la primera vez que el presidente estadounidense abre un canal de comunicación directo con un mandatario con un perfil controversial. Recordó que durante su primera presidencia, Trump tuvo conversaciones directas con Kim Jong-un, que es un aliado de Rusia, y un dictador de índole comunista acusado de violar derechos humanos. “Entonces, si ya lo hizo con Kim Jong-un, quien tiene un perfil incluso mucho más alto que el de Nicolás Maduro, ¿por qué no podría hacerlo con Nicolás Maduro?”, dijo.
Administración de Biden reconoce a González Urrutia como “presidente electo”
El martes 19 de noviembre, Antony Blinken, secretario de Estado de la administración de Joe Biden, reconoció formalmente a González Urrutia como el “presidente electo de Venezuela” y pidió respetar la voluntad de los electores que acudieron a las urnas el pasado 28 de julio.
“El pueblo venezolano se pronunció contundentemente el 28 de julio y nombró a Edmundo González presidente electo. La democracia exige respeto a la voluntad de los electores”, expresó el secretario de Estado, Antony Blinken, en sus redes sociales.
Ante esto, el canciller venezolano, Yván Gil, mostró su repudio al pronunciamiento de Blinken. “En los últimos días de su Gobierno, debería dedicarse a reflexionar sobre sus fracasos, deshacerse de los complejos imperiales y coloniales e ir a escribir las memorias de cómo la revolución bolivariana lo hizo morder el polvo de la derrota, tal como a sus antecesores”, expresó Gil.
El analista internacional Linares Mendoza señaló que con esta decisión quedan cerrados los canales de comunicación directos que meses atrás mantenían EEUU y Venezuela.
No obstante, resaltó que, independientemente de la decisión tomada por la administración Biden este martes, no descarta los dos escenarios que pudiesen ocurrir respecto a Venezuela, cuando Trump tome posesión de su cargo el 20 de enero de 2025.
“El 20 de enero de 2025 sale de la presidencia Joe Biden, se juramenta en el cargo y toma posesión Donald Trump, y a partir de allí es que vamos a conocer a ciencia cierta cuál será la política de Donald Trump, de su Ejecutivo con respecto a Venezuela”, reiteró.
Si bien es cierto que actualmente la incertidumbre está marcando la pauta de la política exterior que ejercerá Trump hacia Venezuela, tanto Edmundo González y María Corina Machado, líder de la oposición venezolana, como Nicolás Maduro, le han enviado mensajes por su reciente victoria electoral.
“En su primer Gobierno, presidente reelecto Donald Trump, no nos fue bien. Este es un nuevo comienzo para que apostemos a ganar-ganar y le vaya bien a Estados Unidos y le vaya bien a Venezuela”, dijo Maduro el pasado 7 de noviembre.
Por su parte, González Urrutia felicitó a Trump por su triunfo en las elecciones. “El pueblo estadounidense ha expresado su voluntad soberana, reafirmando el valor de las instituciones, el espíritu democrático y la fortaleza de la alternancia que refuerza la confianza en las instituciones electorales y políticas de las democracias representativas”, añadió González Urrutia, quien se encuentra exiliado en España.
“Presidente Trump, el gobierno democrático que elegimos los venezolanos el pasado 28 de julio (…) será un aliado confiable para trabajar con su administración por el bienestar de nuestra gente”, añadió Machado.
El papel de Marco Rubio como futuro secretario de Estado
Entre los anuncios que ha hecho el presidente Donald Trump, destaca la nominación del senador estadounidense Marco Rubio como el próximo secretario de Estado de EEUU.
Rubio ha mantenido una posición de mano dura con China e Irán, y de las sanciones sobre Cuba, Venezuela y Nicaragua.
A criterio de Linares Mendoza, la nominación de Rubio como futuro secretario de Estado obedece más a la política que quiere desarrollar Trump con respecto a China e Irán, que a la política que desea ejercer hacia América Latina.
Explicó que en el caso de China, Trump y Rubio coinciden en que se deben utilizar aranceles para encarecer las importaciones procedentes de ese país, con el objetivo de dificultar esas operaciones y favorecer a los productores locales estadounidenses.
Por otro lado, refirió que ambos funcionarios están de acuerdo en que Irán debe ser sancionado por su programa nuclear.
“Hacia 2015 cuando el expresidente (Barack) Obama firmó el acuerdo nuclear con Irán, uno de los principales críticos de ese acuerdo fue Marco Rubio. Luego, en 2018, cuando Trump saca a EEUU de ese acuerdo, uno de los primeros en aplaudir la decisión fue Marco Rubio. ¿Por qué? Porque Rubio y Trump coinciden en que el tema del programa nuclear iraní y de la posible amenaza que representa ese programa nuclear para el mundo, sobre todo para el mundo occidental, no debe resolverse con negociaciones o con acuerdos, sino con sanción”, recordó Linares Mendoza.
Sin embargo, el analista internacional destacó que esto no quiere decir que Rubio no voltee la mirada hacia Latinoamérica, ya que como hijo de inmigrantes cubanos, tiene la obligación moral de poner el foco hacia lo que sucede en Cuba, Nicaragua y Venezuela.
¿Qué pasará con las sanciones?
Continuar o no con el proceso de flexibilización de sanciones petroleras y gasíferas contra la administración de Nicolás Maduro que inició el gobierno de Estados Unidos, encabezado por Joe Biden, luego de la firma del acuerdo de Barbados en 2023, está atado a la decisión que tome Trump en su segundo mandato respecto a la relación con Venezuela.
Linares Mendoza señaló que si el presidente electo de Estados Unidos reconoce a González Urrutia como presidente de Venezuela, lo más probable es que se retome la política de imposición de sanciones.
“Teniendo a Trump como presidente de EEUU y a Marco Rubio como secretario de Estado, es posible que veamos una restitución de esas sanciones que han sido flexibilizadas. A menos que Trump se decante por dialogar directamente con Maduro y entonces, en ese caso, manejarían el tema de la flexibilización o la reinstauración de sanciones con manos de seda”, subrayó.
Agregó que si Trump decide tomar el camino de la restitución de sanciones, podría tener dos estrategias: la primera, debilitar al gobierno de Maduro para posteriormente reconocer a González Urrutia como presidente; y la segunda, ejercer una política de “máxima presión” contra Maduro para que se sienta “contra las cuerdas” con la intención de animarles a negociar.
Panorama económico
Aunque EEUU y la Unión Europea han dicho que las sanciones económicas no son contra los venezolanos, sino que están dirigidas a Nicolás Maduro y su gabinete, y lo que buscan es quebrar en el ámbito financiero al Gobierno, el analista internacional comentó que estas medidas podrían afectar la economía venezolana.
Argumentó que esto pudiese ocurrir porque en Venezuela no hay separación de las instituciones y muchas empresas del Estado están administradas por Maduro y su entorno, por lo que cualquier sanción impuesta incidiría en el funcionamiento de la misma.
Según cifras oficiales, en octubre de 2024 la producción petrolera en Venezuela alcanzó una media de alrededor de 980.000 barriles por día (bpd), cifra que representa un alza frente a los 786.000 bpd del mismo mes en 2023.
Linares Mendoza precisó que de los más de 980.000 bpd, Chevron, empresa que tiene presencia y actividades en Venezuela gracias a una licencia especial, produce alrededor de 200.000 bpd. “Si reinstauran las sanciones, obviamente Chevron tendría que salir de Venezuela y eso quiere decir que de la noche a la mañana, Venezuela dejaría de producir 200.000 barriles día, lo cual haría caer la producción petrolera venezolana de los 980.000 a 780.000 barriles día”, puntualizó.
Manifestó que esta caída en la producción petrolera, sumada a las dificultades para vender el crudo venezolano a raíz de las sanciones, podría traducirse en menos ingresos para el país y llevar a la economía venezolana a una posible contracción.
Política migratoria
Durante su campaña electoral, Trump fue enfático en aplicar medidas estrictas en contra de los inmigrantes ilegales, lo que encendió las alarmas de los venezolanos y latinos que se encuentran en EEUU.
Ante esto, el analista internacional consideró que si el presidente estadounidense llegase a negociar con la administración de Maduro algo referente al tema migratorio, sería la deportación de venezolanos indocumentados.
“Al igual que Joe Biden, Trump negociaría con la administración de Maduro el hecho de que Venezuela acepte el regreso a suelo venezolano de migrantes indocumentados venezolanos”, añadió.