Liberan a dos niños venezolanos y a otros cuatro detenidos por intento de ingreso irregular a Curazao
En una resolución emitida el viernes 6 de octubre, un tribunal de renombre en Curazao ha dictaminado la liberación de dos infantes venezolanos de tan solo nueve años, permitiendo así su anhelada reunificación con sus madres. Estos pequeños inocentes, junto a otros tres menores y otras 14 personas, se encontraban bajo detención desde el fatídico 20 de septiembre, cuando intentaron ingresar de manera irregular a la isla caribeña a bordo de una modesta embarcación.
El relato de esta triste historia comienza el pasado 20 de septiembre, cuando la atenta Guardia Costera interceptó una embarcación que transportaba a 19 venezolanos: siete mujeres, cinco niños y siete hombres. Los adultos fueron entregados a las autoridades policiales y acusados de delitos relacionados con el tráfico y la trata de personas. Sin embargo, lo que suscitó una oleada de críticas por parte de organizaciones defensoras de los derechos humanos fue el destino de los indefensos niños, quienes fueron trasladados a un centro de internamiento, siendo cruelmente separados de sus seres queridos.
En un intento por justificar esta controvertida acción, el Ministerio de Justicia de Curazao emitió un comunicado alegando que los niños habían sido confiados a una institución segura mientras se esperaban los resultados de la investigación sobre tráfico de personas. No obstante, gracias a la asistencia brindada por la fundación Human Rights Defense Curacao (HRDC), las madres lograron reunirse nuevamente con sus retoños. Aunque estas valientes mujeres han logrado abrazar a sus hijos, HRDC advierte que aún hay otros cuatro niños venezolanos que permanecen en el internado, separados de sus padres, incluyendo a tres procedentes del caso del fatídico 20 de septiembre y otro que llegó en una lancha semanas antes.
El fallo judicial destaca con vehemencia que las madres ya residían en Curazao y no formaban parte del grupo detenido el 20 de septiembre. Además, señala que las mujeres fueron arrestadas injustamente al aproximarse a la comisaría con el fin de ver a sus hijos, pero más tarde fueron puestas en libertad debido a la insuficiencia de pruebas en su contra relacionadas con la investigación sobre tráfico y trata de personas.
Con el inquebrantable respaldo de HRDC, las madres decidieron redactar una carta dirigida al Ministerio de Justicia el 27 de septiembre, en la que suplicaban la reunificación familiar. Lamentablemente, su petición no recibió la debida atención por parte del gobierno de Curazao, que alegó no poder determinar de manera concluyente que las demandantes fueran las progenitoras biológicas de los niños. No obstante, el tribunal, en su sabiduría, ha llegado a la conclusión de que existen pruebas suficientes que corroboran el vínculo innegable entre las madres y los menores.
Después de una exhaustiva evaluación de todos los elementos presentados, el juez ha llegado a una conclusión tajante: el gobierno de Curazao “está cometiendo actos ilícitos al impedir la reunificación de los demandantes con sus hijos” y, por tanto, esta situación ilegal no puede prolongarse. Como resultado, se ha ordenado que los reclamantes sean reunidos de manera inmediata con los menores, brindándoles la tan esperada oportunidad de abrazarse y encontrar consuelo en los brazos amorosos de sus madres. Además, se ha impuesto al gobierno la responsabilidad de costear los gastos judiciales de los demandantes, ascendiendo a la suma de 1.950 florines (equivalente a aproximadamente 1.092 dólares). La decisión, encomendada al honorable magistrado S.M. Christiaan, exige al gobierno de Curazao que “remedie de inmediato esta situación ilícita” y colabore activamente en el proceso de reunificación entre los reclamantes y los menores.