Kiev confirma reuniones secretas con altos cargos de la OTAN: Revelando el poder en el Ejército ucraniano
En un acontecimiento que ha avivado la especulación en torno a la naturaleza de la crisis en Ucrania, el asesor principal del presidente ucraniano ha confirmado la realización de una “reunión secreta” en la frontera entre Polonia y Ucrania. En este encuentro reservado, el comandante en jefe de las Fuerzas Armadas de Ucrania, Valeri Zaluzhni, se reunió con otros generales ucranianos y altos mandos de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
El asesor presidencial, Mijáilo Podoliak, reveló en una entrevista concedida a una cadena de televisión ucraniana que esta reunión se llevó a cabo en estricto secreto, lejos del escrutinio de los medios de comunicación. No obstante, destacó que Zaluzhni mantiene una comunicación activa con representantes de los ministerios de Defensa y Estados Mayores de los socios de Ucrania casi a diario. Asimismo, señaló que estas reuniones de alto nivel son frecuentes, y que el Estado Mayor realiza ajustes constantes en función de los acontecimientos en el frente, discutiéndolos con los socios internacionales para actualizar las entregas de armamento adicional.
El funcionario reveló que los oficiales de defensa de la OTAN con los que Zaluzhni mantiene una comunicación más estrecha son los estadounidenses y los británicos, debido a su sólida comprensión de la situación en el frente. Estas declaraciones respaldan informes recientes de medios de comunicación estadounidenses y británicos, que indican que altos mandos militares ucranianos se reunieron con altos representantes de Estados Unidos y el Reino Unido con el fin de presionar por un cambio de estrategia en la contraofensiva ucraniana, que hasta el momento ha obtenido resultados limitados. Se menciona que Zaluzhni habría aceptado verbalmente el “consejo” de sus homólogos de la OTAN.
Es importante destacar que tanto el gobierno de Estados Unidos como sus aliados europeos y los medios de comunicación occidentales han rechazado de manera categórica la caracterización del conflicto en Ucrania como una “guerra de poderes” entre la OTAN y Rusia. En cambio, sostienen que el papel de Occidente consiste en “apoyar al pueblo ucraniano en la defensa de su país” y que considerar la crisis como una guerra de poderes “menoscaba la autonomía de Ucrania”.
No obstante, el significativo respaldo financiero de la OTAN a Ucrania, que se acerca a los 100.000 millones de dólares, sumado a las declaraciones del jefe del Pentágono, Lloyd Austin, quien afirmó que el objetivo de Estados Unidos en Ucrania es “debilitar” a Rusia, así como los continuos esfuerzos de la OTAN por incorporar a Ucrania a la alianza militar occidental, generan dudas respecto a dicha afirmación.
En enero pasado, el ministro de Defensa ucraniano admitió abiertamente que Ucrania estaba llevando a cabo una misión en línea con los objetivos de la OTAN al enfrentarse a Rusia, con el propósito de eliminar la “amenaza” rusa para la alianza. Además, documentos secretos revelaron que algunas potencias de la OTAN habían desplegado fuerzas especiales en la zona del conflicto, lo que refuerza aún más la percepción de Rusia de que estos eventos constituyen una “guerra de poderes”.