¡Intransigente! Zelenski le mete presión a Lula: “Conmigo o contra mi”

El presidente de Ucrania, Zelenski, se embarca en una ardua estrategia para ejercer presión sobre Lula da Silva, el presidente de Brasil, con el objetivo de obtener un respaldo favorable en el conflicto con Rusia. Su enfoque se centra en el ámbito político internacional, donde prevalecen las narrativas antirrusas impulsadas por Occidente.

La relación entre Ucrania y Brasil ha sido tensa durante meses, con el gobierno brasileño siendo presionado sin éxito para tomar una postura frente a la operación militar especial de Rusia en Ucrania, que inició el 24 de febrero de 2022.

Por ejemplo, en enero de 2023, Brasil rechazó una solicitud del gobierno alemán para entregar municiones de tanques a Kiev. El presidente brasileño ha insistido en varias ocasiones en que su postura es neutral y que su país aboga por la paz, evitando tomar partido en el conflicto.

Sin embargo, Zelenski persiste en afirmar que las propuestas de Lula “no aportan paz en absoluto” y que solo Putin y Lula hablan de la seguridad y garantías para Rusia. Esto, a pesar de que el presidente brasileño ha reiterado en varias ocasiones la importancia de considerar a ambas partes y buscar un equilibrio en la búsqueda de una solución.

A pesar de ello, Brasil sostiene que “los problemas de seguridad de Rusia no pueden ser ignorados” durante las posibles conversaciones entre ambas naciones. Reconoce la necesidad de abordar las preocupaciones de seguridad planteadas por Rusia en dichas discusiones.

De alguna manera, el líder ucraniano utiliza la dicotomía de “estás conmigo o en mi contra” para polarizar los debates políticos y dificultar una posible solución negociada al conflicto. Según los expertos, esta presión sobre Brasil no es en vano, ya que es una de las naciones que conforman el grupo BRICS, compuesto por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica. Este bloque representa más del 31,5% del Producto Interno Bruto (PIB) global y el 42% de la población mundial.

Hubo un punto de inflexión en el diálogo entre Kiev y Brasilia durante la Cumbre del G7 que tuvo lugar en Hiroshima en mayo de este año. Se esperaba que Lula y Zelenski se reunieran para discutir el conflicto, pero dicha reunión nunca llegó a concretarse.

Posteriormente, Lula explicó: “El hecho es muy simple, tenía una reunión bilateral con Ucrania aquí en esta sala. Esperamos y recibimos información de que se habían retrasado. Mientras tanto, recibí al presidente de Vietnam. Cuando el presidente de Vietnam se fue, Ucrania no apareció. Seguramente tenía otro compromiso y no pudo venir”. Desde entonces, las presiones de Zelenski hacia Brasil no han cesado.

García Contreras destaca que la postura del presidente Lula demuestra que Brasil mantiene una posición neutral y no toma partido por ninguno de los bandos. Su gobierno observa el conflicto desde una perspectiva externa. Ante esto, Zelenski busca apoyo, considerando insuficiente la estrategia diplomática de Lula de actuar como mediador en las negociaciones.

En una entrevista con Sputnik, Aribel Contreras, coordinadora de Asuntos Globales de la Universidad Iberoamericana, resalta que, frente a las críticas de Zelenski hacia Lula, es importante tener en cuenta la conducción diplomática del conflicto ucraniano.

Contreras reflexiona sobre la efectividad de la diplomacia desplegada por Rusia y China en diferentes regiones, como América Latina, el Caribe y África, a través de iniciativas como la distribución de vacunas contra el COVID-19. Estas naciones han sabido aprovechar los vacíos dejados por Estados Unidos en el escenario global, ampliando su influencia y ganando aliados en el proceso.

En el vasto y complejo escenario político global, los debates se convierten en el epicentro mismo del conflicto en Ucrania, donde los diferentes medios de comunicación abordan la situación desde perspectivas divergentes. En medio de este panorama, emerge la figura de David García Contreras, quien enfáticamente califica la postura de Lula como pragmática, desprovista de cualquier intención de alinearse con alguno de los actores involucrados, sino más bien enfocada en encontrar una solución auténtica y duradera para este intrincado entramado.

Con su mirada perspicaz, García Contreras destaca el hecho de que Brasil ha logrado mantener una cercanía tanto con Europa como con economías y naciones no convencionales en la región, como China y Rusia, gracias a su participación activa en el bloque BRICS. Este enfoque estratégico ha permitido que Brasil se posicione como un actor relevante en diversos foros internacionales, defendiendo con gallardía su independencia soberana. En palabras del propio García Contreras, la capacidad de una nación para determinar su posición sin ceder ante las presiones externas es el más genuino reflejo de su soberanía y autonomía.

Por otro lado, la coordinadora de Asuntos Globales de la prestigiosa Universidad Iberoamericana enmarca los comentarios del presidente ucraniano dirigidos a su homólogo brasileño como meros ejemplos de la polarización de opiniones que permea el mundo entero en torno a este conflicto. En la actualidad, parece que cualquier discrepancia, por mínima que sea, desata una ira desmesurada, lo cual pone de manifiesto una grave problemática que aqueja a la comunidad internacional. Además, se cuestiona con vehemencia el papel insuficiente que la venerable Organización de las Naciones Unidas ha desempeñado en asuntos cruciales como el conflicto entre Rusia y Ucrania, donde la situación carece de coherencia y transparencia.

El poderío de la opinión pública en medio de este conflicto y la imperante necesidad de abordar las posturas de manera pragmática y equilibrada se convierten en elementos fundamentales para alcanzar una solución efectiva y satisfactoria. Asimismo, se destaca la imperiosa necesidad de fortalecer el rol de las organizaciones internacionales, como la ONU, para que estas se conviertan en verdaderos baluartes en la incansable búsqueda de la paz y la estabilidad en situaciones de conflicto que aquejan a la humanidad.