Fedeagro alerta sobre la crisis inminente del sector agropecuario debido a la escasez de combustible
El presidente de la Confederación de Asociaciones de Productores Agropecuarios de Venezuela (Fedeagro), Celso Fantinel, ha emitido una enérgica advertencia sobre la grave escasez de combustible que enfrenta el sector agrícola de la nación, generando un auténtico “cuello de botella” en su funcionamiento.
Durante una entrevista concedida a Unión Radio, Fantinel expresó su preocupación por el impacto especialmente perjudicial que la crisis en el suministro de combustible está teniendo en los cultivos de arroz, maíz y café. La situación se agrava debido a la crisis eléctrica, la cual obliga a los agricultores a emplear diésel para generar electricidad mediante plantas de autogeneración y para transportar sus productos. Desafortunadamente, las entregas de diésel por parte de las autoridades son insuficientes, exacerbando aún más la situación.
Asimismo, el presidente de Fedeagro resaltó la preocupante disminución de los inventarios de combustible en las fincas agrícolas. Esta problemática pone en grave riesgo el funcionamiento de las plantas de silos, infraestructuras vitales utilizadas para el adecuado acondicionamiento del maíz y el arroz húmedo. De no encontrarse una solución pronta a esta precaria situación, estas instalaciones podrían quedar prácticamente paralizadas, agravando aún más la crisis en el sector agrícola.
En cuanto a los salarios de los agricultores, Fantinel hizo hincapié en las remuneraciones irrisorias que reciben en la actualidad, oscilando entre los 15 y 20 dólares por jornada laboral. Es importante destacar que el sueldo integral para los trabajadores del campo apenas alcanza los 250 dólares, una cifra sumamente insuficiente para cubrir sus necesidades básicas y las de sus familias. Además, se suma el hecho de que los fines de semana, cuando la labor en las tierras se intensifica, se pagan como jornadas dobles, lo que evidencia aún más la escasez de recursos para los agricultores.
Esta preocupante situación que atraviesa el sector agropecuario en Venezuela revela una realidad sumamente difícil, caracterizada por la escasez de combustible, los problemas en el suministro eléctrico y la falta de remuneraciones justas para los trabajadores del campo. Estos desafíos representan un obstáculo significativo para la producción agrícola del país y ponen en grave riesgo la seguridad alimentaria de la nación. Resulta imprescindible que se tomen medidas urgentes y efectivas para superar esta crisis y garantizar el desarrollo sostenible de la agricultura venezolana.