Espectacular vídeo de orca devorando el hígado de un tiburón ballena en plena actividad
Un hallazgo poco común fue capturado por un grupo de buceadores en el Mar de Cortés, California. Las imágenes muestran a una orca devorando el hígado de un tiburón ballena vivo, arrancándolo de su estómago mientras otras orcas se congregan y chasquean emocionadas en el fondo del océano. El tiburón ballena de 9 metros de largo murió rápidamente y se hundió en el abismo marino.
El buceador de 58 años, James Moskito, logró grabar el momento en que la orca atacó al tiburón ballena durante una expedición en abril junto con otros buceadores. En el video, se escuchan gritos de asombro por parte de los testigos ante tal suceso. Moskito le dijo a Live Science que “Literalmente, se murió en cuestión de segundos”.
Poco tiempo después, otro grupo de orcas mató a otro tiburón ballena cercano. El equipo de buceadores llegó al lugar del segundo incidente para encontrar al tiburón moviéndose en la superficie con una orca aferrada a él.
“Parece que se tragó el hígado y luego el tiburón ballena simplemente se hundió, inmóvil — estoy asumiendo que estaba muerto”, comentó.“El hígado de los tiburones es muy graso, por lo que contiene muchas calorías”, indicó.
Aunque estas imágenes son raras, no es la primera vez que se ha observado este comportamiento. Investigaciones anteriores han mostrado que este comportamiento está ampliamente extendido cerca de las islas Farallones en el norte de California. Otras dos orcas que habitan en las aguas de la bahía sudafricana de Mossel son tan hábiles en arrancar hígados de tiburones que han ahuyentado a los tiburones blancos de sus zonas de caza.
Se sabe que el hígado de tiburón es un manjar para las orcas, y se cree que utilizan su capacidad de ecolocalización para detectar las partes más atractivas de sus presas. Una vez que han consumido las partes más sabrosas de su presa, las orcas se dirigen a otro tiburón y dejan el cadáver a los carroñeros que se alimentan en el fondo del océano.
Aunque puede parecer un comportamiento salvaje, es importante recordar que las orcas son depredadores naturales y que su supervivencia depende de su capacidad para cazar y alimentarse. Este hecho es un recordatorio de la complejidad y la interdependencia de los ecosistemas marinos y la necesidad de proteger y preservar estas especies y su hábitat.