Escasez de gasolina y dolarización convierten los precios acordados en rezagados
Comerciantes coinciden en que la regulación o no cubre costos o no deja espacio para reponer inventarios porque el acuerdo no toma en cuenta la situación de los detallistas.
«Si no cargamos los 3 o 4 dólares que realmente está costando el litro de gasolina, no podemos seguir vendiendo. Sin ese costo, no habrá productos en los mercados», dijo un vendedor de hortalizas en el mercado de Chacao.
Una primera observación es que algunos de los productos regulados ya desaparecieron, como el queso blanco duro o la denominada mortadela popular. Las opciones más económicas que se consiguen son cuajada y quesos semiduro, que exceden los 600.000 bolívares por kilo.
Igual han desaparecido los costos de tercera, y piezas como la pulpa negra, regulada a 655.816,70, se conseguía en carnicerías de Chacao y Baruta a un valor superior a los 750.000 bolívares.
El cartón de huevos, regulado a 596.197 bolívares, se consigue a precios que oscilan entre 660.000 y 730.000 bolívares. En el mercado «viejo» de Chacao y en comercios del Municipio Baruta se optó por dolarizar este precio a valores entre 4 y 5 dólares; por supuesto, no al tipo de cambio oficial.
La misma práctica ocurre con la carne. Algunas carnicerías han recurrido al sistema de «combos» que combinan diferentes tipos de cortes de res y cerdo a precios que van entre 15 y 36 dólares. El empaquetamiento en divisas evita poner en evidencia los precios por kilo.
Con información de La Patilla.