Escándalo en Zulia: ginecóloga influencer acusada de estafa y falsos diagnósticos
La ginecólogo obstetra Cira Monasterio Soto ha generado una gran conmoción en la comunidad médica del estado Zulia, debido a las alarmantes denuncias interpuestas en su contra. Cientos de mujeres han reportado la presunta estafa y los falsos diagnósticos empleados por la profesional de la salud en su consultorio privado, lo que ha generado una ola de indignación en la región.
Las víctimas denuncian que Monasterio Soto ha utilizado un excelente marketing digital en sus redes sociales para atraer a sus pacientes, y posteriormente ha llevado a cabo consultas con diagnósticos falsos y procedimientos innecesarios y dolorosos con el fin de solicitar altas sumas de dinero. En muchos casos, la ginecóloga ha diagnosticado cáncer de cuello uterino o VPH, lo que ha causado gran preocupación y temor en las pacientes afectadas.
Las denuncias fueron hechas públicas a través de dos cuentas de Instagram, en las cuales se fueron sumando más mujeres que afirmaron haber sido engañadas por Monasterio Soto. Sin embargo, muchas de las víctimas han manifestado su temor a hacer público su nombre debido al respaldo que la profesional mantiene con varios influencers, lo que ha dificultado la labor de las autoridades ante estos hechos.
Ante esta situación, el presidente de la Oficina para la Prevención Integral y Defensa de la Familia (Odonaf), Leonardo Rincón, ha anunciado que prestará colaboración con un grupo de apoyo legal para las víctimas. Este grupo brindará apoyo legal en la denuncia formal ante los órganos correspondientes y demandará el resarcimiento de los daños, así como un grupo de apoyo psicoterapéutico para las afectadas. Además, se involucrarán a la Dirección General de Protección Integral a la Familia (Dgpif) para garantizar una atención integral a las víctimas.
Rincón ha convocado a todas las personas involucradas en la estafa a organizarse y mantener una reunión en la sede de la avenida Delicias de Maracaibo, con el objetivo de mostrar solidaridad y total repudio en contra de estos delitos contra la salud pública. La comunidad médica y las autoridades competentes esperan que se haga justicia en este caso y se tomen medidas necesarias para evitar que situaciones similares ocurran en el futuro.