Enrique y Meghan Markle deben pagar su seguridad en EE.UU.
Los duques de Sussex, el príncipe Enrique y Meghan Markle deben pagar por los servicios de protección y seguridad que requieran en Estados Unidos, luego de haberse mudado de Canadá a Los Ángeles, aseguró el presidente Donald Trump.
“Soy un gran admirador de la Reina y del Reino Unido. Se informó de que Enrique y Meghan, que abandonaron el Reino (Unido), residirían permanentemente en Canadá. Ahora que han dejado Canadá para venir a EE.UU., sin embargo, EE.UU. no pagará su protección de seguridad. ¡Deben pagar!”, dijo Trump en su cuenta de Twitter.
Esta semana, varios medios revelaron que la pareja había cambiado su residencia para instalarse en Los Ángeles (California, EE.UU.), capital de la industria del entretenimiento.
De acuerdo con una exclusiva publicada por la revista People y el diario The Sun, se mudaron al sur de California antes de lo previsto por la crisis del coronavirus, para así evitar que el cierre de fronteras afectara su vida laboral en EE.UU., ya que hasta ahora vivían en Canadá.
La noticia del cambio de residencia coincide con el anuncio que esta semana hizo la factoría Disney sobre su primera colaboración con Markle, quien prestará su voz para narrar un documental sobre naturaleza llamado “Elephant”.
Se trata del primer trabajo relacionado con el mundo audiovisual para la actriz estadounidense después de que decidiera abandonar Hollywood para casarse en 2018 con el príncipe Enrique de Inglaterra.
El asunto de su seguridad ya levantó ampollas en Canadá, cuando se mudaron a este país y comunicaron en enero su “dimisión” efectiva de la Casa Real británica.
Medios británicos aseguraron que el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, había transmitido a la reina Isabel que Canadá se haría cargo, al menos, de parte de los costes de la residencia de los duques de Sussex, pero no quedó claro si finalmente asumiría los de seguridad.
Se estimaba que el coste de seguridad de los duques de Sussex en Canadá podía ascender a unos 1,7 millones de dólares canadienses al año, alrededor de 1,3 millones de dólares estadounidenses.
Con información de Sumarium