Empleados protestan desnudos por el cierre de restaurantes en Rusia
Un negocio de restauración de Rusia lanzó una campaña contra el cierre de los restaurantes por el coronavirus, que ha dejado en vilo a millones de empleados del sector.
La iniciativa, bautizada como Goliy Golod (El hambre desnuda) surgió en Kazán, capital de la república rusa de Tatarstán y se propagó por otras ciudades, para sumar más y más participantes.
«Se ha sumado gente de Krasnodar, Jabárovsk, Novosibirsk, Moscú, San Petersburgo, Ekaterimburgo, Perm y prácticamente todas las grandes ciudades«, dijo a Efe por teléfono Artur Galaichuk, autor de la iniciativa y fundador del grupo de empresas ReLab Family.
El objetivo de la acción es llamar la atención sobre las dificultades que pasa el sector de la restauración por la pandemia del coronavirus.
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Algunos participantes de la campaña virtual, entre los que se encuentran camareros, bármenes, restauradores o incluso algunos simpatizantes de la causa, escriben bajo sus imágenes sin ropa que no se desnudan ellos, sino que les desnudan las circunstancias.
Y es que, según el autor de la iniciativa, la incertidumbre acerca del futuro del negocio es lo que más atormenta a todos los participantes del sector.
«Porque por una parte parece que el 1 de junio se podrá abrir pero por otra, podría ocurrir que la reapertura llegue en julio, agosto o incluso septiembre», dice.
En este sentido, el empresario pide «igualdad de condiciones» para todos los negocios en tiempos de crisis y asegura que un restaurante puede proveer un mayor nivel de seguridad a sus visitantes que en una tienda de alimentos, que funcionan pese a las restricciones impuestas a otros comercios.
«Por eso queremos igualdad. Que si abren unos, que los otros también puedan hacerlo, aunque sea con limitaciones», explica.
Según los pronósticos, un tercio de los negocios de restauración podría cerrar para siempre después del fin de la cuarentena por el coronavirus, si esta se prolonga por varios meses.
En Moscú, el foco de la infección en Rusia, este porcentaje puede ser aún mayor, según la alianza de expertos «Real».
A la vez, la capital rusa, donde la cifra de los nuevos contagios ha comenzado a caer en los últimos días, muestra estos días unos tímidos signos de recuperación y ya ha anunciado la primera fase de la desescalada para el próximo lunes.
Sin embargo, el levantamiento de las restricciones no beneficiará por el momento al negocio de la restauración, por lo que los empresarios del sector solo pueden cultivar esperanzas de que sus negocios comiencen a abrir en la segunda fase de la desescalada, que, posiblemente, llegue en la segunda mitad de junio, siempre y cuando la situación epidémica lo permita.
Galaichuk no se atreve a hacer previsiones a corto plazo, porque los acontecimientos de los últimos dos meses han demostrado que es como «leer los posos del café», pero tampoco espera que la situación se normalice pronto.
Todo volverá, pero no pronto:
«Creo que todo retornará a los niveles ‘preguerra’ para la primavera o el verano del año que viene», vaticinó.
Con todo, el empresario confía en que su negocio alcance los volúmenes previos a la crisis del coronavirus, aunque es consciente de que «eso va a demorar«, porque los efectos del cierre de casi meses de cuarentena se harán notar durante los próximos «1,5 o 2 años», dice.
Con información de Noticias24Mundo