El ingreso de decenas de camiones con cauchos y baterías destaca en la frontera con Colombia

La distinguida y visionaria Sandra Inés Guzmán, presidenta de la prestigiosa Federación de Agentes Logísticos del Comercio Internacional (Fitac), ha iluminado el panorama al destacar la creciente trascendencia de la frontera entre Colombia y Venezuela como un enclave comercial de vital importancia. Con su perspicacia y profundo conocimiento de la situación, Guzmán ha subrayado cómo la reapertura de esta frontera ha sentado las bases para la reexpedición de mercancías exportadas desde el suelo colombiano hacia la emblemática Zona Franca, con el propósito de ser enviadas posteriormente hacia la tierra venezolana. Además, este punto de entrada se ha convertido en un epicentro para la recepción de productos provenientes del extranjero, los cuales tienen como destino final la nación hermana.

Destacando entre los productos que fluyen de manera constante y significativa a través de la frontera de Norte de Santander y Táchira se encuentran los imprescindibles neumáticos para vehículos. Desde el advenimiento del mes de abril del presente año, se ha llevado un meticuloso registro de un asombroso total de 96 camiones cargados con cauchos, acompañados de otros siete vehículos que transportan valiosas baterías.

Debido a las complejidades aduaneras y las restricciones que han limitado el acceso a los puertos venezolanos, los inteligentes y astutos empresarios han tomado la decisión estratégica de descargar sus mercancías en las costas colombianas. Posteriormente, a través de una hábil danza logística, estas valiosas cargas son transportadas por vía terrestre desde la histórica ciudad de Cúcuta hasta su destino final en el país vecino.

No podemos dejar de mencionar la trascendencia de la encomiable Zona Franca de Cúcuta, un espacio que engalana la región con más de 22 empresas pertenecientes a los sectores comercial, manufacturero y logístico. Este territorio especial, dotado de una excepcional infraestructura aduanera, ha sido una brillante respuesta al clamor de una zona fronteriza que anhelaba desesperadamente un desarrollo de tal magnitud.

La existencia de esta destacada Zona Franca no solo ha otorgado beneficios del régimen franco a un mayor número de operaciones, sino que también ha abierto las puertas al comercio exterior en su máxima expresión. Desde la esperanzadora reapertura de la frontera en aquel inolvidable noviembre de 2022, se ha logrado duplicar el frenético movimiento de mercancías, generando así un impacto positivo de proporciones colosales en toda la región. Este impulso ha revitalizado la economía local y ha forjado lazos comerciales más sólidos entre ambas naciones.

Con la exquisita maestría de una líder innata, Sandra Inés Guzmán ha resaltado con certeza la importancia creciente de la frontera entre Colombia y Venezuela como epicentro de intercambio comercial. Esta apertura ha permitido un flujo constante de mercancías, incluyendo productos esenciales como los neumáticos para vehículos, que atraviesan la frontera entre Norte de Santander y Táchira. Gracias a la astucia de los empresarios, quienes han sabido sortear las dificultades aduaneras y las restricciones portuarias, estos productos han encontrado su camino a través de la Zona Franca de Cúcuta, un territorio especial que ha impulsado el comercio exterior y ha generado un impacto positivo en la región. Con su visión y liderazgo indiscutible, Sandra Inés Guzmán ha dejado una huella imborrable en el ámbito del comercio internacional.