El Gobierno argentino toma medidas y congela las tarifas del transporte público en Buenos Aires
Congelamiento de tarifas del transporte público en Buenos Aires: una acción del Gobierno argentino
El Gobierno argentino ha adoptado una medida contundente en respuesta a las preocupaciones económicas y sociales que afectan al Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA). Mediante un decreto publicado en el prestigioso Boletín Oficial, el presidente Alberto Fernández y su equipo ejecutivo han decidido congelar las tarifas de trenes y autobuses hasta el cierre del presente año.
En el decreto, se subraya la importancia del transporte público terrestre en la vida cotidiana de la población urbana y suburbana. Esta medida afecta a la zona metropolitana más densamente poblada del país, abarcando la ciudad de Buenos Aires y los 40 municipios adyacentes en la provincia homónima, al este del territorio.
El ministro de Transporte, Diego Giuliano, ha aclarado que el congelamiento de las tarifas se extenderá por un periodo de tres meses, hasta después de las elecciones generales programadas para el 22 de octubre. En caso de que sea necesaria una segunda vuelta electoral, la suspensión se mantendrá hasta el 19 de noviembre.
Este gobierno, cuyo mandato llegará a su fin en diciembre de este año, también ha tomado otras medidas para aliviar la situación económica de los ciudadanos. En primer lugar, se ha prohibido cualquier aumento en las tarifas de las empresas de medicina privada durante los próximos 90 días. Además, se ha congelado el precio de los combustibles hasta el 31 de octubre, con el objetivo de mitigar el impacto de la inflación, que ha superado el 113% en términos interanuales, alcanzando niveles sin precedentes en los últimos 30 años.
En paralelo, el Gobierno ha alcanzado un acuerdo con supermercados y mayoristas para limitar el aumento de precios de los alimentos, estableciendo un techo máximo del 5% mensual hasta el 31 de octubre.
Por su parte, el ministro de Economía y candidato presidencial del oficialismo, Sergio Massa, ha presentado una serie de propuestas para contrarrestar la caída del poder adquisitivo de los ciudadanos, producto de la devaluación del 22% en la moneda oficial, el peso, ocurrida un día después de las elecciones primarias del 13 de agosto.
En dichas elecciones, el partido oficialista Unión por la Patria, de tendencia centroizquierda, se ubicó en tercer lugar en términos de votos, detrás de los partidos opositores La Libertad Avanza (ultraderecha) y Juntos por el Cambio.
Massa ha recordado que la devaluación fue una exigencia del Fondo Monetario Internacional (FMI), que en principio había solicitado una devaluación del 100%, como parte de un programa destinado a refinanciar un crédito de 44.000 millones de dólares adquirido durante la administración anterior, encabezada por Mauricio Macri, entre los años 2015 y 2019.
El plan del FMI impone a Argentina una meta de déficit fiscal del 1,9% del Producto Interno Bruto (PIB) para este año, lo que requerirá una mayor contención del gasto durante el segundo semestre.
