Dile adiós al malestar: Cremas para aliviar el dolor muscular
Cremas para dolor muscular
Las molestias corporales pueden llegar a ser un obstáculo para disfrutar de la vida diaria, si padeces dolores musculares o articulares y no quieres recurrir a medicamentos orales, lo mejor que puedes hacer es optar por el uso de cremas para dolor muscular, ya que muchas de ellas son antiinflamatorias, aportan alivio y eliminan en gran medida el dolor.
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¿Por qué aparecen los dolores musculares y articulares?
Pueden aparecer en la mayoría de los casos al hacer ejercicio, una mala postura a lo largo del día o por haber dormido en una mala posición.
El dolor muscular normalmente es causado por la inflamación de las fibras musculares que ocurre cuando el músculo se contrae por mucho tiempo.
Cuando sabemos la causa del dolor, lo mejor es recurrir a la aplicación de una crema para dolor muscular o un gel antiinflamatorio. Las acciones de estas cremas son positivas ya que muchas de ellas combinan los siguientes fármacos:
Antiinflamatorios y analgésicos
- Ibuprofeno
- Paracetamol
- Ketoprofeno
- Diclofenaco
- Piroxicam
- Indometacina
- Naproxeno
Precauciones
- Antes de aplicar crema para el dolor muscular toma en cuenta:
- No apliques si hay heridas o piel irritada
- Utiliza un tipo de crema en tu piel y no mezcles diversos productos en ella
- Evita el uso de vendajes apretados
- Lava las manos después de la aplicación
- Si recurres al uso de hielo, aplica cuatro veces al día durante 10 minutos
- Evita el uso de cremas que contengan salicilato de metilo antes del ejercicio ya que el organismo al aumentar la sudoración y circulación sanguínea puede absorber mucho más este componente a nivel sistémico
- Los productos con salicilatos no deben ser usados en mujeres embarazadas, niños y personas con la piel muy fina o sensible, ni en personas que están tomando aspirinas a diario o anticoagulantes.
Si a pesar de utilizar cremas para dolor muscular, el dolor persiste después de una semana, lo mejor es que consultes con un traumatólogo para realizar exámenes de diagnóstico e identificar si existe algún problema más grave que esté causando el dolor como podría ser distensión, tendinitis o artritis.
Con información de Salud 180
