Descubre la razón: ¿Tienes visión borrosa repentina?
Nuestros sentidos son primordiales para nuestra vida, por esto cualquier falla no alarma, experimentar visión borrosa en uno o ambos ojos se debe habitualmente a un error de refracción como la miopía, el astigmatismo, la hipermetropía o la presbicia –o vista cansada–. Pero este, ver borroso también puede producirse de forma repentina y durante un corto espacio de tiempo, por causas como la fatiga visual o la entrada de un cuerpo extraño en el ojo, entre otras.
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Si la visión borrosa se acompaña de síntomas como visión doble, una reducción significativa de la agudeza visual, dolor ocular o de cabeza, puede constituir una urgencia médica
Según nos dice esta especialista en oftalmología, primero es importante diferenciar si se produce en un ojo, o en ambos, y cuánto dura la sensación: segundos, entre uno y cinco minutos, o más de cinco minutos, porque la orientación es distinta.
Causas de la visión borrosa repentina transitoria
Si esta alteración de la vista se produce repentinamente y durante un corto periodo de tiempo, lo más común es que sea debido a alguno de estos factores:
Fatiga visual
La visión borrosa momentánea suele ser habitual tras pasar mucho tiempo fijando la vista en una pantalla, un libro o una tarea manual. Según la Dra. Gómez de Liaño “por la mañana al despertarte a veces la película lagrimal no es correcta y el ojo se ha secado un poco, y al principio no ves bien, o te cuesta enfocar”.
Migraña
Este tipo de cefalea puede acompañarse de síntomas oculares, entre ellos visión borrosa repentina, halos, destellos luminosos…, que pueden preceder al dolor de cabeza.
Falsa miopía
También conocido como falsa miopía, y que consiste en la contracción del músculo ciliar que origina un exceso de acomodación que no se ajusta a las necesidades visuales del paciente.
Esto da origen a una miopía de origen acomodativo, con la consiguiente visión borrosa y acompañada, en ocasiones, de cefaleas. Suele tener su origen en un exceso de estrés en personas jóvenes, es transitorio y generalmente no precisa tratamiento. Por lo general se debe a situaciones de estrés mantenidas y no suele requerir tratamiento.
Lesiones en la córnea
Como una abrasión o úlcera corneal que se produce, por ejemplo, si se introducen cuerpos extraños en el ojo como polvo o arena.
Insomnio
Estilo de vida y factores ambientales
No dormir lo suficiente, presentar un déficit de vitaminas (avitaminosis), permanecer en lugares con exceso de humo, luz o polvo, aire acondicionado, calefacción…, o la exposición a los rayos solares o a mucho viento sin protección adecuada pueden causar visión borrosa.
Problemas en el nervio óptico
Problemas vasculares en el nervio óptico y la retina
La falta de riego sanguíneo puede dañar el nervio óptico, llegando a atrofiarlo y a provocar una pérdida de visión. El deterioro de las venas de la retina también puede manifestarse con visión borrosa o la pérdida de visión repentina en todo el ojo, o una parte del mismo.
Moscas volantes
Miodesopsias o ‘moscas volantes’
Una especie de manchas oscuras móviles que aparecen en el campo de visión y están asociadas al proceso de envejecimiento que deteriora el gel vítreo, haciendo que se desprendan micróscopicos trozos de tejido que flotan en el interior del ojo.
Colirios
Colirios y medicamentos
El uso de algunos colirios o fármacos puede tener como efecto secundario que la visión se nuble temporalmente.
Uso de lentillas
Abuso de las lentillas
Utilizar de forma incorrecta o durante demasiado tiempo las lentes de contacto también puede provocar visión borrosa y favorecer el desarrollo de infecciones oculares.
Embarazo
Cambios hormonales durante el embarazo
Que pueden alterar la forma y el grosor de la córnea, emborronando la visión. También es habitual que las embarazadas presentan sequedad ocular. En cualquier caso, deben consultar a su médico si aprecian cualquier trastorno ocular, porque podría indicar un problema serio como hipertensión o diabetes gestacional.
Con información de Noticias 24 Mundo