Demandan a Warner Bros por ocultar ganancias y utilizar la imagen de la actriz de “La Monja”
La talentosa y enigmática actriz Bonnie Aarons, quien dejó al público con la piel de gallina gracias a su brillante interpretación en la escalofriante obra maestra del cine de terror “The Nun” en 2018, ha emprendido una valiente batalla legal contra el gigante cinematográfico Warner Bros. ¿Cuál es el motivo detrás de esta audaz acción? La pérdida de ganancias relacionadas con la comercialización de la película que la catapultó al estrellato.
Aarons, cautivadora y maestra en su encarnación del personaje principal en “The Nun”, se encuentra ahora en la disposición de retomar su inquietante papel en la próxima secuela. Sin embargo, su determinación está impulsada por una aguda sensación de injusticia, acusando a la prestigiosa productora de reducir injustamente su participación en los ingresos generados por la comercialización y de ocultar sin piedad la verdadera cantidad que le corresponde por derecho propio.
Mientras se develan los entretelones de este torbellino de conflictos, se revela una cláusula contractual que en un principio prometía una remuneración sustancial para Aarons. En su acuerdo, se estipulaba un honorario destacado de $71,500 por su excepcional desempeño en la película, acompañado por un tentador bono de $175,000 relacionado con el éxito en taquilla. Además, su contrato incluía una porción de las ganancias derivadas de la mercadería inspirada en su inquietante personaje.
No obstante, en la demanda que ha interpuesto contra Warner Bros., New Line Cinemas y Scope Production, Aarons sostiene que la productora ha empleado prácticas opacas y evasivas para calcular y remunerar su justa parte de los ingresos generados por la comercialización. A medida que se desenmascara el misterio, queda en evidencia cómo Warner Bros. ha hábilmente oscurecido la verdadera magnitud de la compensación económica que le corresponde a esta talentosa actriz, mientras continúa aprovechándose implacablemente de su valioso trabajo.
Según los informes, el contrato de Aarons establecía una “participación prorrateada del 5% del 50% de los ingresos brutos” provenientes de los derechos de comercialización. Sin embargo, la desilusionada actriz argumenta que esta participación no guarda coherencia con las extensas actividades comerciales y el impacto global de la película. En un mundo donde las ganancias derivadas de la comercialización pueden florecer como espinas inquietantes en el jardín de la industria cinematográfica, Aarons busca desentrañar la verdad detrás de esta aparente injusticia.
A pesar de los desafíos que enfrenta, la talentosa Bonnie Aarons está decidida a mantenerse firme en su lucha por la equidad y la justicia. Su inquebrantable determinación y su habilidad para personificar el mal en su interpretación de la malévola monja han cautivado la atención del público y han dejado una marca indeleble en el género del terror.
Mientras tanto, los amantes del cine y los seguidores de la saga aguardan ansiosamente el estreno de la secuela titulada “The Nun II”, programada para el próximo 8 de septiembre. Con un gesto intrigante, el director Michael Chaves ha insinuado que la película podría expandir aún más el universo de “Conjuring”, abriendo la puerta a posibles conexiones con otros relatos escalofriantes que han cautivado a los espectadores en el pasado.
A medida que se levanta el telón sobre este drama legal y se acerca la fecha de estreno de “The Nun II”, el mundo del cine contiene la respiración, esperando descubrir cómo se desenrollará esta historia. En un mundo donde el arte y los negocios a menudo se entrelazan en una danza compleja, la lucha de Bonnie Aarons por la justicia y la equidad se convierte en un símbolo de valentía y perseverancia en la industria cinematográfica.
«No me gustaría revelar nada, pero esto continúa la línea de tiempo», dijo. “Cualquiera que haya visto el primer Conjuring sabe que Maurice está poseído y luego exorcizado por los Warren, y sabemos que eso sucede a finales de los años 60 en la línea de tiempo de Conjuring”
“Hay otras grandes ideas y grandes cambios allí, y está lleno de un montón de huevos de Pascua geniales. Sin revelar nada, continúa llenando la imagen y el lienzo más grande”, agregó.