Cómo el coronavirus obligó a suspender campañas de vacunación y dejó a 117 millones de personas en riesgo
Los gobiernos del mundo han tenido que tomar todo tipo de medidas para evitar la propagación de la pandema, pero las consecuencias en la salud pública del coronavirus continúan siendo no solo inéditas, sino también preocupantes.
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A la cifra de personas contagiadas y fallecidas (a este viernes, más de 145 mil alrededor del mundo) ahora se une otro dato que preocupa a los médicos: los más de 110 millones de personas -la mayoría, niños y niñas- que quedan en riesgo por la suspensión de las campañas masivas de vacunación.
En los últimos días, la Organización Mundial de la Salud (OMS) aconsejó a las principales entidades encargadas de la vacunación contra enfermedades como la rubeola, la fiebre amarilla, la poliomielitis y el sarampión que suspendieran las campañas en todo el mundo hasta que se supere la emergencia creada por el coronavirus.
De acuerdo al Grupo de Expertos en Asesoramiento Estratégico sobre Inmunización de la OMS, cualquier idea de vacunación masiva va en contra de la directriz de distancia social entre individuos aplicada para contener el covid-19
La semana anterior, la Iniciativa Global para la Erradicación de Polio había anunciado la suspensión de sus programas hasta el próximo mes de junio. Y este martes, la Iniciativa contra el Sarampión y la Rubeola informó que 23 países alrededor del planeta ya habían puesto sus campañas en compás de espera.
Incluidos Colombia, Brasil, República Dominicana, México, Paraguay, Bolivia y Chile.
“La suspensión de estas campañas pone en riesgo a más de 117 millones de personas en el mundo, la mayoría de ellos menores de edad”, le dijo a BBC Mundo la doctora Ann Lindstrand, experta en el campo de inmunización de la OMS.
Lindstrand advierte además que no solo se están suspendiendo las vacunas de prevención, sino también las que controlan los brotes de fiebre amarilla, dengue y otras enfermedades tropicales que afectan notoriamente a la región de América Latina y el Caribe.
El sarampión es una de las enfermedades más contagiosas del planeta. En los últimos años ha causado la muerte de 140.000 personas.
“La OMS le está pidiendo a los dirigentes que intensifiquen los esfuerzos para rastrear a los niños no vacunados, de modo que las poblaciones más vulnerables puedan recibir las vacunas tan pronto como sea posible”, añadió.
Pero, ¿cuál es el panorama de riesgo que entraña la suspensión de estas campañas?
Enfermedades que no paran
Los países de América Latina, y en general los países del continente americano, no solo están afectados por la pandemia del covid-19, sino por otros brotes que revisten gravedad y generan un desafío de salud pública.
Por ejemplo, a principios de este año, la Organización Panamericana de la Salud señaló que en 2019 se habían presentado 3.139.335 casos de dengue, que causaron la muerte de 1.500 personas.
Los países más afectados por este virus, que es transmitido por la picadura del mosquito portador Aedes aegypti, son Brasil, Colombia, México y Nicaragua.
Y la decisión de suspender la vacunación puede tener serias consecuencias.
“Los brotes anteriores han demostrado que, cuando los sistemas de salud están bajo mucha presión, la mortalidad por enfermedades prevenibles por vacunación y otras condiciones tratables también puede aumentar drásticamente”, señala un material enviado a BBC Mundo por la Organización Panamericana de la Salud.
Para el Dr. David Sniadack, experto en inmunización preventiva del Centro de Control de Enfermedades de EE.UU. (CDC, por sus siglas en inglés), en este escenario complejo se debe hacer un balance entre los riesgos que existen y las necesidades de las comunidades para luchar tanto contra el covid-19 como contra las otras enfermedades.
“Hay cosas que no dejan de pasar, como por ejemplo que cada día nacen más niños. Y hay que protegerlos en todos los sentidos, especialmente cuando están en su estado más vulnerable”, le dijo Sniadack a BBC Mundo.
“Y otra prioridad es darle a los médicos todos los recursos posibles para poder cumplir adecuadamente con su labor, en una situación bastante difícil de afrontar”, añadió.
En el caso de América Latina, la OPS tiene previstos tres escenarios posibles.
El primero, para aquellos lugares donde la red de salud pública no se haya visto mayormente afectada por el covid-19. Allí se recomienda continuar con los programas de vacunación, siempre y cuando se cumpla con las recomendaciones de protección personal y distancia social.
“En el segundo escenario, donde los recursos sean limitados, se recomienda priorizar a las poblaciones más vulnerables”, señala el documento.
“Y el tercer escenario, que es lo que estamos viendo en gran parte del continente, es cuando no se pueden realizar vacunas de forma segura. En ese caso la recomendaciónes la suspensión de las vacunas hasta que los sistemas de salud puedan volver a ejecutar esos programas de forma segura”, añade.
Sarampión
Para la OPS, en caso de que se puedan llevar adelante campañas, la prioridad debe darse a las vacunas contra la influenza y el sarampión.
“En el tema del sarampión, por ejemplo, que creíamos controlado por una vacuna creada hace más de 50 años, hemos visto un repunte de casos, que han causado más de 140.000 muertes (de cerca de diez millones de casos confirmados), muchas de ellas totalmente prevenibles”, indicó Lindstrand.
Enfermedades como el dengue o la fiebre amarilla son transmitidas por la picadura de mosquitos.
En América Latina no hay registro de casos de polio desde hace más de 25 años, pero el sarampión reapareció hace poco, lo que se unió a los brotes de dengue, fiebre amarilla y zika, entre otros, que continúan azotando la región.
Por ejemplo, en el último año se registraron 11.400 casos de sarampión, en línea con un resurgimiento de la enfermedad en la región desde 2016.
“El caso más acuciante es el de Brasil y México, pero allí han adelantado campañas que han mitigado la situación y así el brote no ha sido tan grave como en otras regiones del planeta”, explicó Sniadack.
“Es una situación muy difícil de manejar, porque el sarampión es una de las enfermedades más contagiosas que existen. Si tiene oportunidad, infecta”, señaló el experto.
Ahora, en el marco de la pandemia, algunas medidas pueden ayudar a contenerlo.
“Las medidas de aislamiento social también sirven para prevenir el contagio de sarampión y otras enfermedades, así que esa al menos es una buena noticia”, agregó.
Con las estrategias de vacunación congeladas, los expertos llaman a establecer medidas alternativas.
Lindstrand, desde la OMS, indica que la recomendación son programas que incluyen no solo la localización de las personas que no están vacunadas, sino la de concientización para evitar la propagación de los virus.
“Por eso el llamamiento a los países y a los dirigentes locales para que pongan en práctica estrategias de comunicación eficaces, con el fin de lograr la participación de las comunidades, especialmente de los padres y madres de familia”, insistió Lindstrand.
México y Brasil son los países más afectados por el sarampión en América Latina, una enfermedad que hasta hace unos años se creía erradicada de la región.
La lucha contra el polio
A nivel global otro tema que preocupa es la suspensión, anunciada una semana atrás, de la campaña para la erradicación de la poliomielitis.
Los países más afectados por esta enfermedad, y por tanto por la demora en la administración de vacunas, serán Afganistán, Pakistán y Nigeria, donde el virus es endémico.
“Es una elección endemoniada”, le dijo a la revista Science el epidemiólogo Seth Berkley, director de Gavin, una alianza internacional para la promoción de la vacunación.
Un informe de la Escuela de Medicina Tropical e Higiene de Londres revela que, tan solo en África, por cada muerte de covid-19 que se pueda evitar se calcula que se darán entre 34 y hasta 1.247 muertes futuras como resultado de la suspensión de las jornadas de vacunación masiva. Se atribuirán a una variedad de enfermedades que incluyen sarampión, fiebre amarilla, poliomielitis, meningitis, neumonía y diarrea.
“Ahora cerca de 13 millones de niños se han quedado sin su vacuna y a veces la única opción que tienen son estas campañas”, señaló Berkley.
“Y ese número va a ser mayor en los meses que vienen”, agregó el epidemiólogo.
De acuerdo a la Iniciativa Global de Erradicación del Polio, las jornadas de vacunación se reanudarán a finales de este año.
Pero no existen certezas de cómo se reanudarán los procesos en esta y otras vacunas, ni cómo se hará para recuperar el tiempo perdido por cuenta de la pandemia.
Con información de BBC