Cierre de la economía y caída libre del petroleo afecta profundamente la bolsa de valores en Europa
Los inversores han vuelto a dar muestras este lunes de sus dudas y temores ante la crisis del coronavirus que, lejos de mitigarse, suma cada día un mayor número de contagios y fallecidos en todo el mundo. La expansión de la pandemia está obligando cada vez a más países a impulsar medidas de confinamiento en su población, las previsiones económicas se deterioran por días y las medidas de estímulo lanzadas por los gobiernos y organismos internacionales no alivian la incertidumbre.
Estas premisas se han dejado notar un día más en los mercados, especialmente en los países más afectados por la enfermedad. Es el caso de España, donde este lunes ha entrado en vigor el cierre de toda actividad no esencial decretado en el fin de semana por el Gobierno de Pedro Sánchez. La medida se presenta como necesaria para frenar la curva de contagios, sin embargo, los inversores calibran su impacto en la economía y eso se ha trasladado al Ibex 35, que ha sido el único con pérdidas entre las bolsas europeas.
El selectivo español se ha dejado un 1,74% y se ha quedado en 6.659 puntos en una sesión en la que los bancos han sido el sector más golpeado después de que el BCE pidiera el viernes suspender los dividendos de las entidades al menos hasta octubre. BBVA (-5,94%), Sabadell (-5,83%), CaixaBank (-4,87%), Santander (-4,24%) o Bankinter (-2,2%) han sufrido las dudas de los inversores, frente a Red Eléctrica (+5,78%), Acciona (4,5%) y Repsol (+3,35%) que han liderado las subidas.
La situación ha sido menos tensa en el resto de plazas europeas, que han cerrado todas en positivo tras recibir el impulso definitivo con la apertura de Wall Street. El Cac 40 de París ha terminado con un avance del 0,6%; el Dax de Fráncfort, con un 1,9% más; el Ftse 100 de Londres, con un 0,97% más y el Ftse Mib de Milán, con un 0,3%.
En EEUU, los últimos estímulos sí han permitido compensar el anuncio de que el confinamiento se prolongará hasta el 30 de abril, es decir, más tarde de la fecha inicialmente prevista. Pese a ello, el Dow Jones ha comenzado la semana con una ganancia del 0,93%; el S&P 500 subía un 1,37% y el índice compuesto del mercado Nasdaq, ascendía un 1,6% en los primeras horas de cotización.
PETRÓLEO
Junto con el coronavirus, este lunes los mercados han tenido que hacer frente a otro foco de tensión: el petróleo. El barril de Brent, de referencia en Europa, se ha colocado en los 23 dólares, mientras que el barril West Texas ha llegado a bajar por momentos de los 20 billetes verdes, un mínimo de 18 años.
El crudo se está viendo penalizado por la baja demanda como consecuencia de la crisis del Covid-19 y la reducción drástica de los desplazamientos por las medidas de confinamiento y distanciamiento social que afectan a unos 3.000 millones de personas en todo el mundo.
Pero además, a todo ello hay que sumar la guerra de precios entre Arabia Saudí y Rusia, que ha terminado de dar la puntilla al llamado oro negro. Sólo en el último mes, su precio ha caído más de un 60%.
Según expertos consultados por Efe, las cadenas de suministros “están rotas” por la enorme caída en la demanda, que se estima de entre 15 y 20 millones de barriles por día con respecto a los datos del año pasado.
Muchas empresas productoras podrían estar planteándose parar ante las dificultades para mantener ciertos costes, aunque la situación es especialmente delicada para la industria del fracking en EEUU. “La estrategia de Arabia Saudí vendiendo el barril de petróleo entre 6 y 8 dólares castigó a muchas empresas americanas de la industria hidráulica”, explica Diego Morín, analista de IG Markets. “El alto endeudamiento de estas compañías genera incertidumbre en las mismas, puesto que presentan unas deudas elevadas y si Arabia continúa abaratando los precios del barril, muchas podrían verse rápidamente en quiebra”, añade.
Con información de ElMundo