Brad Pitt se esfuerza por reconstruir la relación con sus hijos después del divorcio de Angelina Jolie

El trascendental divorcio de Brad Pitt y Angelina Jolie ha dejado una profunda impronta en la vasta historia de escándalos de Hollywood. Han transcurrido siete años desde su separación, pero la amarga batalla legal por su patrimonio en tierras francesas y la custodia de sus descendientes persiste sin vislumbrarse un desenlace certero.

Este prolongado enfrentamiento ha dejado la relación entre Pitt y sus hijos en un estado deplorable y fracturado. No obstante, el aclamado actor se ha propuesto redimirse y restablecer los años de ausencia y caos que sus seis retoños han soportado como resultado de las lamentables decisiones de sus progenitores. Fuentes anónimas, cuyas revelaciones han sido plasmadas en las páginas de la prestigiosa revista Ok!, han desvelado que Brad y Angelina se encuentran al borde de alcanzar un consenso respecto a su idílico paraíso vinícola en Francia: el majestuoso Miraval.

“Nunca es demasiado tarde para reconstruir esos vínculos”, afirmó la fuente cuya identidad permanece oculta para Ok! magazine. Pitt ha logrado edificar una relación sólida con cinco de sus vástagos, aunque el nexo con su primogénito, Maddox, ha sido particularmente tenso y convulso. Es posible que esta situación haya surgido en el preciso instante en que el matrimonio de Brad y Angelina llegó a su funesto fin.

Durante un vuelo privado desde Francia hacia Los Ángeles en 2016, la familia se vio envuelta en un acalorado altercado entre Brad Pitt, consumido por la ira, y su hijo Maddox. Las versiones de los hechos difieren según las fuentes consultadas; algunos aseveran que Pitt estaba a punto de agredir a Angelina cuando Maddox intervino y, desafortunadamente, recibió el impacto de un golpe propinado por su propio padre. Por otro lado, hay quienes sostienen que Maddox atravesaba una etapa de rebeldía propia de la adolescencia y Brad, envuelto en una ráfaga de furia, lo agredió.

Se especuló que Pitt se encontraba bajo los efectos del alcohol en el momento del incidente, aunque Jolie aseguró que fue después de ese lamentable suceso cuando Brad comenzó a sumirse en la bebida, tal vez como un intento de apaciguarse a sí mismo. Aunque no se disponen de detalles precisos sobre el incidente en cuestión, resulta evidente que su gravedad fue suficiente para que Angelina tomara la trascendental decisión de poner fin a su enlace con Brad, lo cual ha dejado una profunda huella en la relación entre padre e hijo.

En cuanto a Miraval, el castillo adquirido por la pareja en el año 2008 por la exorbitante suma de 27 millones de dólares, ha desempeñado un papel trascendental en la vida de Brad Pitt y Angelina Jolie. Más allá de constituir una inversión millonaria, este enclave se ha erigido como un refugio idílico para toda la familia, alejado del torbellino que caracteriza a la meca del cine. Sin embargo, debido a la cuantiosa suma de dinero implicada y a la tensión palpable entre ambas partes, el proceso de división de bienes ha estado plagado de complicaciones y desafíos que han dificultado aún más el ya arduo camino hacia la resolución definitiva.