Biden anunciará medidas para reducir violencia por armas de fuego en EEUU
Este jueves 8 de abril, el presidente de EE.UU., Joe Biden, anunciará medidas para reducir la violencia por armas de fuego en el país, informaron funcionarios de la Casa Blanca.
En particular, Biden apuntará a las llamadas “armas fantasma”, es decir las armas caseras que no se pueden rastrear porque no tienen números de serie, indicaron.
El presidente ha recibido presiones por parte de sus aliados demócratas para que actúe tras los recientes tiroteos de Colorado, Georgia y California.
Además de las medidas relativamente modestas sobre este tema políticamente hipersensible, Biden anunciará su nominación de David Chipman, un defensor del control de armas, para encabezar la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF), una agencia central en la lucha contra la violencia armada.
Como reflejo de la falta de unidad política en todo lo relacionado con las restricciones a las armas de fuego, la ATF no ha tenido un director confirmado por el Senado desde 2015.
Chipman es un veterano de la agencia que pasó a trabajar para un grupo de defensa del control de armas y no hay nadie “mejor para hacer cumplir las leyes de armas”, dijo un alto funcionario de la administración.
El funcionario, que habló bajo condición de anonimato, dijo que Biden emitirá seis medidas “para abordar la epidemia por violencia armada”.
Entre ellas, se destaca una nueva regla propuesta para “detener la proliferación de armas fantasma”, como se conocen las armas de fuego fabricadas con kits caseros.
El funcionario dijo que estas armas son especialmente preocupantes porque cuando se encuentran en la escena del crimen “no se pueden rastrear”.
Otras medidas incluyen aumentar el apoyo a las agencias involucradas en abordar la violencia comunitaria y ordenar el primer informe integral sobre el tráfico de armas de fuego en Estados Unidos desde 2000.
Sin embargo, no habrá grandes medidas para tratar de endurecer las leyes generales de armas, como verificaciones de antecedentes adicionales, o poner fin a la venta de rifles poderosos que se usan a menudo en asesinatos en masa.
El funcionario enfatizó que las medidas esperadas en el anuncio del jueves -donde se espera que Biden esté acompañado por el fiscal general Merrick Garland- son solo pasos “iniciales”.
Biden lleva mucho tiempo prometiendo mano dura contra la cultura de las armas en Estados Unidos que, según él, alimenta una epidemia de tiroteos masivos, así como el flujo diario de crímenes y suicidios con armas de fuego, aún más mortífero pero menos denunciado.
El presidente se declara partidario de un control más estricto de los antecedentes de los compradores de armas de fuego y de la prohibición de los rifles de tipo militar denominados armas de asalto. Ambas ideas enfrentan una fuerte resistencia en el Congreso.
En 1994, cuando era senador, Biden apoyó la prohibición de las armas de asalto. La ley expiró una década más tarde y nunca ha sido renovada, con los republicanos cada vez más rígidos en su oposición a lo que describen como un ataque al derecho constitucional a portar armas.
Con información de Maduradas.