Aumento alarmante del tráfico de drogas en Táchira: Zodi-21 realiza 600 procedimientos y detiene a 500 personas
Zodi-21 desmantela red de narcotráfico en Táchira: 600 operativos y 500 detenciones por drogas
En los confines del estado Táchira, la sombra inquietante del tráfico de estupefacientes se extiende, sembrando preocupación y desasosiego a su paso. Fue el miércoles pasado cuando el general de división José Gregorio Martínez Campos, eminente comandante de la Zona Operativa de Defensa Integral (Zodi-21), reveló con solemnidad un balance de ocho meses, revelando un incremento alarmante de esta problemática en la región.
Con voz firme y semblante sereno, Martínez Campos resaltó la ejecución de seiscientos procedimientos relacionados con el tráfico de drogas en diversos puntos de control, convirtiéndose en una implacable barrera frente al avance de esta lacra. El impacto de esta cifra es deslumbrante, pues representa un asombroso aumento del 100% en comparación con el mismo período del año anterior, dejando al descubierto una oscura realidad que acecha en los confines del estado.
La ubicación geográfica del Táchira, territorio que se yergue gallardo en la frontera con Colombia, nación que ostenta el triste título de principal productor de sustancias ilícitas, ha impulsado a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana a desplegar un escudo férreo y vigilante en las alcabalas. Gracias a estas medidas de seguridad, se ha logrado la aprehensión de quinientas personas cuyo destino inexorablemente ha sido conducido a las garras del Ministerio Público, donde deberán rendir cuentas por sus actos ilícitos.
Sin embargo, en esta trágica danza de la ilegalidad, ha surgido una nueva manifestación de perversión y audacia. Con una mezcla de desazón y determinación, el general Martínez Campos destacó el alarmante aumento en la captación de individuos que, en un acto temerario y desesperado, han decidido utilizar sus propios estómagos como rutas clandestinas para transportar pequeñas dosis de cocaína. Esta práctica aberrante ha cobrado fuerza en el periodo mencionado, sumiendo a la sociedad en una dolorosa reflexión sobre los límites de la depravación humana.
Por otro lado, el siniestro juego del tráfico de drogas ha mantenido sus modalidades de transporte, aunque se han registrado ligeras variaciones que dejan perpleja a la imaginación. Recientemente, las autoridades se han enfrentado a un caso inaudito: el tráfico de panelas de marihuana y cocaína congeladas, habilidosamente camufladas en bolsas que comparten espacio con patas y vísceras de pollo. Esta abominable fusión de ilegalidad y engaño ha dejado atónitos a aquellos encargados de velar por la seguridad de la nación.
En medio de este sombrío panorama, el comandante de la Zodi-21 reafirmó con vehemencia que el sistema defensivo territorial en la frontera se mantiene en pie, implacable en su lucha frontal contra las drogas y en su férrea defensa de los valores patrios. Los resultados obtenidos hasta el momento, aunque no exentos de dolor y preocupación, son un reflejo del compromiso y la dedicación de aquellos que se enfrentan valientemente a la oscuridad que amenaza con socavar los cimientos de la sociedad.
La batalla continúa y es en momentos como estos donde los verdaderos héroes se forjan, aquellos que no se amedrentan ante la adversidad y persisten en su incansable búsqueda de un futuro más seguro, libre de las garras del narcotráfico. Que la esperanza y la valentía guíen sus pasos en esta ardua tarea de proteger a la nación y brindar un rayo de luz en medio de la noche más oscura.
