Aseguran que amenaza de Padrino López es una prueba de la dictadura militar en Venezuela
El funcionario arremetió abiertamente contra el sector político. Foto: Referencial.
Según un artículo publicado en el portal de noticias Caraota Digital, las recientes amenazas del ministro de defensa del régimen, Vladimir Padrino López, serán usadas por la oposición y presentadas como prueba de la dictadura militar en Venezuela.
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Cuando señaló a los opositores que “más nunca ejercerán el poder político en este país, mientras haya una Fuerza Armada así” como la que él dirige; daba una cachetada a la opción de cambio por vías pacíficas electorales.
Plataformas digitales que informan a los venezolanos y medios de comunicación en el mundo entero, han publicado el video del “decreto de rebeldía militar” contra la voluntad política de la población, y las reacciones drásticas de quienes reclaman libertad y democracia en Venezuela.
Todo ha ocurrido a propósito del discurso de Padrino López en el día de los 209 años de la firma del acta de la independencia y día de la Fuerza Armada Nacional que, pese a no estar contemplado en la carta magna, el régimen ha obligado a definirse como ” bolivariana”.
Juán Guaidó, presidente de la Asamblea Nacional y encargado de la presidencia de la República desde que se denunciara la usurpación de Nicolás Maduro al frente del poder ejecutivo, en esta fecha ha llamado a los venezolanos a no participar en la “farsa electoral del próximo 6 de diciembre”.
La amenaza de Padrino descuadra también a Maduro
El jefe del régimen venezolano, Nicolás Maduro, ha encabezado una ofensiva política que por ahora tiene como punto cumbre el llamado a elecciones parlamentarias en diciembre.
Desde inicios de 2020, a través de su bancada parlamentaria y con el concurso de un grupo de diputados electos por la opositora unidad democrática, ahora señalados de venderse al régimen, Maduro impuso una directiva en el legislativo y rompió la mayoría calificada de sus adversarios.
Artificiosamente creó la inviabilidad de la Asamblea Nacional para cumplir con su prerrogativa de designar un nuevo Consejo Nacional Electoral, y usó a su afecto Tribunal Supremo para nombrar a un nuevo y aliado cuerpo comicial.
En su interés por aparentar pluralismo defenestró por vía del Tribunal Supremo a las directivas de los principales partidos de la oposición y entregó las membrecías a dirigentes que encajan ahora en el plan electoral que se ha propuesto: hacerse de la Asamblea Nacional.
No pocos analistas aseguran que Maduro, asediado por las sanciones económicas contra su gobierno, intenta a toda costa contar con una nueva Asamblea que le obedezca, y que así satisfaga extremos de supuesta legalidad para que confíen China y Rusia, reactivando sus líneas de crédito.
Pero si bien Maduro ha tenido relativo éxito hasta ahora en su plan electoral, al punto que ha logrado dividir a grupos opositores en torno a “sus elecciones parlamentarias”; el decreto de Vladimir Padrino López lo “desnuda frente al mundo”.
El presidente encargado Juan Guaidó ha señalado en ese sentido que nadie va a creerle a una dictadura que quiera realizar elecciones libres.
Vladimir Padrino también inclina la balanza en la oposición
El gobierno interino con su rebeldía a participar en las elecciones que el nuevo cuerpo comicial fijó para diciembre, es sin duda el más beneficiado por el decreto amenazante de Vladimir Padrino.
Algunas personalidades de peso en lo que se llama “oposición real” le han criticado fuertemente, y en una especie de alejamiento comienzan a hablar de un cambio de planes.
El excandidato presidencial Henrique Capriles es quizás el más frontal, al calificar de desastre la carrera que ha marcado en la política venezolana Leopoldo López, comisionado como Jefe del Centro de Gobierno del presidente Guaidó.
Es cada vez más fuerte la opinión de que quienes se alejan de la fórmula de Guaidó y su propuesto gobierno de emergencia nacional, terminarán participando en las elecciones de diciembre, aunque antes planten pelea por supuestas mejores condiciones.
Pero el mensaje de Padrino es tajante: “Más nunca”, “no pasarán”, “es bueno que lo vayan entendiendo”, son frases que aparentan no dejar cabida a duda de que todo evento electoral está pensado, o para ganarlo, o por inutilidad para los contendores, arrebatarlo.
Con información de Caraota Digital
