En la cautivadora ciudad de Tokio, Japón, en el prestigioso Gimnasio Nacional Yoyogi, se llevó a cabo una noche memorable de coronación, donde Andrea emergió como la indiscutible merecedora de la codiciada corona entre un mar de 69 aspirantes. Esta talentosa y cautivadora joven asumirá ahora el trono previamente ostentado por Jasmin Selberg de Alemania, quien fue proclamada ganadora en diciembre de 2022.
El triunfo de Andrea se basó en la amalgama de confianza e intelecto que desplegó durante la tensa etapa de preguntas y respuestas. En un momento crucial, se le planteó una cuestión sobre su visión personal en el ámbito profesional dentro de cinco años. Con resolución y aplomo, respondió: “Me veo como una mujer independiente, destacando en el arte de la comunicación con destreza. El hecho de estar aquí, en Miss Internacional, me brindará la plataforma necesaria para demostrar a todas las mujeres que merecen alcanzar las cimas de sus sueños”. Además, hizo hincapié en su dedicación al Objetivo de Desarrollo Sostenible número cinco, centrado en la igualdad de género y el empoderamiento de las niñas. Expresó su anhelo de difundir este mensaje como embajadora de Miss Internacional, con el propósito de inspirar y transformar vidas.
En la contienda, destacaron también otras finalistas que estuvieron a un paso de la codiciada corona. Sofía Osío de Colombia se alzó como primera finalista, irradiando belleza y carisma en cada paso. Camila Díaz de Perú ocupó la posición de segunda finalista, cautivando a todos con su elegancia y gracia. En el tercer lugar, encontramos a Nicole Borromeo de Filipinas, quien dejó una profunda impresión al compartir sus acciones en favor de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Con elocuencia, destacó su invaluable experiencia como voluntaria en una organización sin fines de lucro que aboga por la materialización del ODS 11, enfocado en “Ciudades y comunidades sostenibles”. Nicole compartió con emoción la conmovedora visión reflejada en los rostros de los pequeños, quienes anhelaban fervientemente contribuir y ser partícipes del futuro. Enfatizó la imperiosa necesidad de integrar a las generaciones jóvenes en los esfuerzos por alcanzar la sostenibilidad, dejando una poderosa huella en el certamen.
La velada de la gran final también se convirtió en un escenario para honrar a otras reinas de belleza con premios especiales. Teresa Sara de Angola se hizo acreedora del reconocimiento al Mejor Traje Nacional, deslumbrando a todos con su elegante y representativo atuendo. Por su parte, Farhana Nariswari de Indonesia se alzó con el galardón al Mejor Vestido de Noche, cautivando con su estilo impecable y sofisticado. Charlotte Muziri de Zimbabwe recibió el título de Miss Fitness, demostrando su dedicación y pasión por el cuidado de su cuerpo y bienestar. Y, finalmente, Georgia Waddington de Nueva Zelanda destacó por su innegable fotogenia, siendo nombrada Miss Fotogénica en esta inolvidable ocasión, dejando una huella imborrable en cada imagen capturada.
La noche de coronación en el Gimnasio Nacional Yoyogi quedará grabada en la historia como un evento donde la belleza, el talento y la dedicación se unieron en una sinfonía de emociones y sueños cumplidos. Andrea, con su encanto y determinación, se alzó como la nueva soberana, lista para dejar su huella en el mundo y promover un mensaje de empoderamiento y sostenibilidad.