Algunos trucos para evitarlo: ¿Tu bebé tiene la nariz taponada?
Uno de los malestares más comunes, para nadie es un secreto que cuando nos resfriamos, niños y adultos siempre tenemos la opción de respirar por la boca sin mayor dificultad. Pero, en el caso de los bebés, estos solo respiran por la nariz ya que les ayuda a filtrar el aire inhalado y a regular la humedad y la temperatura. Es por estos motivos que debemos prestar especial atención a los más pequeños en caso de que tengan la nariz taponada.
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Los mejores remedios caseros
Los más pequeños son más sensibles a las medicinas, de modo que los remedios caseros suaves pueden ser una buena alternativa cuando sus dolencias no son tan graves como en el caso de la nariz taponada.
La leche materna:
Para tratar la congestión puedes simplemente poner una gota de leche materna en cada fosa nasal para que la mucosa de la nariz permanezca húmeda y no se reseque. Además, la leche materna también contiene anticuerpos que fortalecen el sistema inmunológico del bebé y cuando se vierte en la nariz ayuda a combatir el frío.
De noche, cebolla:
Los pequeños sufren la nariz taponada especialmente por la noche. Pero, tenemos la solución. Dado que los aceites esenciales deben evitarse a toda costa para evitar posibles reacciones alérgicas, el truco es colgar una bolsita con cebolla picada cerca de la cuna del bebé.
También ayuda a evitar la congestión nasal en los bebés:
- Respirar aire fresco tan a menudo como sea posible.
- Generar un ambiente húmedo en la habitación, por ejemplo, colgando toallas húmedas.
- Darles muchos líquidos.
- Levantar la parte superior de su cuerpo ligeramente para que la mucosa pueda fluir.
Aspiradores nasales
Un método popular para liberar la congestión de los bebés es el aspirador nasal. Pero, no es tan fácil de utilizar de modo que antes de aspirar la mucosidad de la nariz del bebé por primera vez, es mejor que te asegures con tu pediatra de cómo se utiliza.
Así es como se usa el aspirador nasal en el bebé:
- Primero, aplícale unas gotitas de suero fisiológico en las fosas nasales para reblandecer el moco que se haya solidificado y que sea más fácil de extraer.
- Una vez el suero lo ha reblandecido, coloca la cabeza del bebé un poco más inclinada.
- Coloca el aspirador nasal (sobre la nariz, pero no en la fosa nasal) y cubre cuidadosamene la otra fosa.
- Ahora afloja lentamente la goma de succión.
- Repite la succión con breves interrupciones hasta eliminar la mucosidad.
- Repite este procedimiento en la otra fosa nasal.
Con información de Noticias 24 Mundo