Academia de la Historia de Nueva Esparta repudia el calificativo de “genocida” contra Francisco Fajardo
Ante la decisión del ejecutivo nacional La Academia de la Historia del Estado Nueva Esparta se pronunció respecto al calificativo “genocida” aplicado a la historia de Francisco Fajardo, y que llevó a quitarle su nombre a la autopista que cruza Caracas.
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Aclaran que, “Francisco Fajardo no fue un Conquistador sino un Colonizador; y que no existe ninguna evidencia documental histórica que avale o narre sus actuaciones en las cuales se demuestren muertes de los indígenas”.
“En este sentido, esta Institución, en nombre de la verdad histórica de nuestra identidad neoespartana, repudia la expresión de genocida dada a Francisco Fajardo, hijo, por parte del Presidente de la República”.
El basamento es respecto a la Convención para la prevención y castigo del crimen del año 1948, creada por la resolución 260 de la Asamblea General de las Naciones Unidas del 9 de diciembre de 1948 y que entró en vigor el 12 de enero de 1951, que sostiene:
“un genocidio es cualquiera de los actos perpetrados con la intención de destruir total o parcialmente un grupo nacional, étnico, racial o religioso”, reseñó El Universal.
Era un mestizo margariteño
Los historiadores afirman que Francisco Fajardo, fue un mestizo margariteño, presumiblemente hijo de Francisco Fajardo, un Gobernador de la Isla de Margarita, de origen español nombrado por Aldonza Villalobos Manrique y su madre, la Cacica Isabel, india Guaiquerí de la Comunidad Indígena de Margarita.
Agregaron que su abuelo fue el indígena Charamaya y su bisabuelo de nombre Charaima, los cuales moraban en la costa central del litoral, entre Borburata y la costa Maya.
“Desde temprana edad aprendió a hablar español y el Chotomaimur, idioma de nuestros indios Guaiquerí y tuvo participación, desde muy joven en empresas allende la Isla de Margarita, tales como el poblamiento de la ciudad de Cumaná y posteriormente, la visita a sus parientes, comenzando por Píritu, Chuspa, Caruao y Naiguatá, entre otros”.
“En esta primera incursión, Francisco Fajardo, hijo, quien hablaba la misma lengua de los caciques de la zona, trataba de convencerlos de adoptar una actitud pacífica, de convivencia, de colaboración y hermandad”.
Afirman que en sus incursiones, cumplió con los protocolos de solicitar permisos para colonizar espacios geográficos y no para conquistarlos, de hecho cuando era atacado por grupos indígenas, se desplazaba a otros espacios para no caer en controversias.
“Esta solidaridad indígena, es una muestra de su prestigio y el liderazgo entre sus paisanos”.
Por lo que rechazan este calificativo tan negativo para su paisano insular.
Redacción Porlavisión