Médicos venezolanos pagan con sus vidas la lucha contra el Covid-19
La lucha contra la pandemia de Covid-19 se paga con la vida de los médicos venezolanos, quienes engrosan la lista de fallecidos al ubicarse en casi 300 víctimas, en medio de la crisis del sistema de salud, que ni siquiera les asegura las medidas mínimas de bioseguridad.
«Los médicos tienen un costo muy alto en esta pandemia, con tanta exposición y sin protección», lamentó Douglas León Natera, presidente de la Federación Médica Venezolana (FMV), sin entender cómo es que sabiendo la letalidad del coronavirus, se tengan centros de salud sin detergentes, desinfectantes, jabón y ni agua. No tienen el ambiente desinfectado, primera condición para hacerle frente al virus. Esto se agrava ante la ausencia de dotación de implementos personales como tapabocas, entre los reclamos latentes en las protestas del personal de salud.
El conteo del personal sanitario víctima de la pandemia comenzó el 16 de junio, el 80% son médicos fallecidos por complicaciones respiratorias asociadas al virus. Pero el reconocimiento oficial desde la Comisión Presidencial para la Atención, Prevención y Control del Covid 19 solo admite a 22 trabajadores muertos.
Cuando se clasifica por especialidades, la mayoría corresponde a ginecología con 23 médicos, seguido de 15 pediatras y 14 traumatólogos. Son los primeros sitiales de esa larga lista que -semanalmente- cobra más víctimas.
«La salud aún se encuentra encerrada y con un alto riesgo de contraer el virus», cita Jaime Lorenzo, titular de Médicos Unidos de Venezuela, luego de invitar a hacer un seguimiento a los voceros oficiales del gobierno. Sin anuncios de la llegada de dotación de bioseguridad proveniente de los países aliados. Así queda en evidencia que la bioprotección, no ha sido justificada, ni con el clamor de las manifestaciones en la calle.
Toda una secuela del seguimiento de esta organización que empezó en junio del presente año, con el personal de salud con criterio para Covid 19 y cuyo registro se ha mantenido desde las diversas entidades del país.
De los 272 trabajadores muertos, del 63 al 65% fueron hombres y con la alta incidencia de sufrir otras enfermedades de base, que terminaron de complicar sus diagnósticos. Fueron más sensibles aquellos que sufrían de diabetes, hipertensión o tenían antecedentes de cardiopatía.
Con información de Alberto News