Hasta que concluya su caso los 26 venezolanos en Trinidad y Tobago no podrán ser deportados
Los 16 niños y 10 adultos venezolanos, recientemente deportados, deberán permanecer en Trinidad y Tobago hasta que se concluya su caso, dictaminó un juez del Tribunal Superior.
El grupo de migrantes venezolanos será trasladado a la instalación de cuarentena del Estado en el helipuerto de Chaguaramas bajo supervisión del médico jefe durante los próximos 14 días mientras se decide su situación legal.
El tribunal a cargo de la jueza Avason Quinlan-Williams ordenó que los llevaran allí antes de las 6:00 am del jueves, reportó el medio Newsday de Trinidad y Tobago.
La audiencia de la solicitud de medida cautelar comenzó a las 8:15 pm de este miércoles. Allí se presentó junto con un recurso constitucional, otra solicitud de habeas corpus.
Antes de que comenzara la audiencia, el juez preguntó sobre la presencia de quienes acceden a la audiencia virtual. Permitió solo representantes legales para las Autoridades de Menores, los de los venezolanos y las distintas ramas del Estado, indica el medio.
Los abogados del grupo, que incluye a 16 niños, entre ellos un bebé de cuatro meses, presentaron una acción en el Tribunal Superior con el objetivo de evitar ser deportados nuevamente por las autoridades locales.
La acción cuestiona la legalidad de su deportación. Un certificado de urgencia presentado junto con él dice que es de “extrema urgencia”, ya que el Estado ha “demostrado la intención de buscar eludir la jurisdicción de la corte” al tomar medidas para la deportación de los venezolanos, según refiere el diario.
También piden una orden judicial que impida su expulsión de Trinidad y Tobago y órdenes provisionales para liberar a los menores bajo la custodia de sus padres.
El medio Newsday tuvo conocimiento de que la jueza instó a los abogados del Estado a que trabajaran en una política para quienes buscan asilo, para que esos casos no lleguen a los juzgados.
La odisea de los deportados
El grupo de 16 niños, junto con sus representantes regresaron a Trinidad y Tobago tres días después de que fueron puestos en dos piraguas y devueltos a aguas venezolanas por la Guardia Costera.
Poco antes de la 1:00 pm del martes, el grupo volvió a desembarcar en piragua en la playa de Los Iros. Poco después, llegó la policía y los llevó a una casa de huéspedes cercana, tras lo cual los llevaron al centro de salud de Siparia. Ahora están en la comisaría de Erin.
El domingo por la noche, Quinlan-Williams había ordenado a la Fuerza de Defensa que presentara al grupo de mujeres y niños el lunes en el auto de hábeas corpus presentado en su nombre.
Pero en el tribunal le dijeron a la jueza que no estaban bajo la custodia de la Fuerza de Defensa, ya que habían sido llevados a la frontera marítima entre Trinidad y Tobago y Venezuela poco antes del mediodía del domingo.
A Quinlan-Williams se le dijo que no podía emitir una orden para su regreso. Esto debido a que ya estaban fuera dela nación y, por lo tanto, de la jurisdicción del tribunal.
Con información de El Nacional