Pasos a seguir: Cómo hacer una autocuarentena
Las medidas de prevención deben ser tomadas desde lo individual, para lograr un cumplimento total. El coronavirus sigue confundiendo a la comunidad científica. Los paradigmas de este virus cambian y en el momento en que todos necesitamos una mejor información, desde las autoridades de salud pública y los gobiernos hasta las personas en cuarentena, carecemos de evidencia confiable para guiar las decisiones y acciones de importancia monumental y para monitorear su impacto.
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En tanto lleguen más datos, nuevos análisis y medicinas para controlar esta pandemia, el único arma es el aislamiento y la cuarentena, impuesta o por decisión personal.
¿De qué se trata la autocuarentena? ¿Qué diferencias tiene con el aislamiento? Muchas personas están eligiendo hacer una autocuarentena, para ralentizar la propagación del nuevo coronavirus (COVID-19). A otras se les está exigiendo hacerlo.
Mientras el aislamiento separa a los enfermos de las personas no enfermas, la cuarentena restringe el movimiento de las personas que fueron expuestas a una afección contagiosa para monitorizar si se enferman, explicó el doctor Luis Ostrosky, profesor de enfermedades infecciosas del Centro de Salud de la Universidad de Texas, en Houston.
Su colega, la Dra. Susan Wootton, pediatra de enfermedades infecciosas, del Centro de Salud de la Universidad de Texas, en Houston, explicó en qué consiste la autocuarentena:
- Sepárate de las personas y mascotas en tu hogar.
- Quédate en casa a menos que estés buscando atención médica.
- Llama a tu médico antes de la visita.
- Usa una máscara facial solo si estas enfermo.
- Lávate las manos y limpia las superficies de “contacto frecuente”, como pomos de las puertas, manillas de los inodoros y controles remotos.
- Cubre la tos y los estornudos.
- No compartas los objetos personales del hogar.
- Monitoriza tus síntomas.
- Consulta a los proveedores de atención de la salud antes de parar tu autocuarentena.
Es particularmente importante monitorizar su salud si has tenido un contacto cercano con una persona que estuvo expuesta o haya desarrollado el COVID-19. La principal forma de propagación de la enfermedad es a través de las gotitas respiratorias expelidas por alguien al toser o estornudar.
Según detalla la Organización Mundial de la Salud (OMS), los principales síntomas son fiebre, cansancio y tos seca. Algunos pacientes pueden presentar dolores, congestión nasal, rinorrea, dolor de garganta y en algunos casos diarrea. Estos síntomas suelen ser leves y aparecen de forma gradual. Algunas personas se infectan, pero no desarrollan ningún síntoma. La mayoría de las personas (alrededor del 80%) se recupera de la enfermedad sin necesidad de realizar ningún tratamiento especial.
“Los esfuerzos de control y prevención de la infección de los pacientes con COVID-19, los miembros de su familia y sus proveedores de atención de la salud, junto con las actividades de monitorización de los contactos, son clave para limitar la propagación comunitaria de la enfermedad”, añadió Wootton en un comunicado de prensa de la universidad.
En primero lugar, recuerda que solo deben usarlo trabajadores de la salud, cuidadores y personas con síntomas respiratorios, como fiebre y tos.
Antes de tocar la mascarilla, lávate las manos con un desinfectante a base de alcohol o con agua y jabón.
Inspecciona la mascarilla para ver si tiene rasgaduras o agujeros.
Orienta hacia arriba la parte superior (donde se encuentra la tira de metal).
Asegúrate de orientar hacia afuera el lado correcto de la mascarilla (el lado coloreado).
Colócate la mascarilla sobre la cara. Pellizque la tira de metal o el borde rígido de la mascarilla para que se amolde a la forma de tu nariz.
Tira hacia abajo de la parte inferior de la mascarilla para que le cubra la boca y la barbilla.
Después de usarla, quítate la mascarilla, retira las cintas elásticas de detrás de las orejas manteniendo la mascarilla alejada de la cara y la ropa, para no tocar las superficies potencialmente contaminadas de la mascarilla.
Desecha la mascarilla en un contenedor cerrado inmediatamente después de su uso.
Lávate las manos después de tocar o desechar la mascarilla. Usa un desinfectante a base de alcohol o, si están visiblemente sucias, lávalas con agua y jabón.
Cómo lavar manos con agua y jabón
Los profesionales de salud reafirman que lavarse las manos sigue siendo la mejor opción para desinfectar. Para hacerlo correctamente, la OMS compartió los siguientes consejos:
De ser posible usar jabón líquido. Mojar las manos en agua tibia y colocar una cantidad de jabón comparable con una moneda.
Frotas las manos (parte superior, entre los dedos y alrededor y debajo de las uñas) hasta que se forme espuma. Luego continuar haciéndolo durante 15 o 20 segundos.
Enjuagar bien las manos con agua corriente.
Secarse las manos con una toalla de papel desechable, de tela limpia o secarlas al aire.
Con información de MSN